Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas son figuras que a nivel europeo sirven para garantizar al consumidor la procedencia de los productos, pero también para mejorar la renta de los agricultores y la población de las zonas rurales productoras.
Las denominaciones registradas protegen a los productos de usurpaciones o imitaciones y garantizan que el elemento protegido cumple con unos estándares de calidad atribuibles a su lugar de origen y a factores naturales y humanos.
¿Y por qué es importante para el Turismo Rural? Las DOP y IGP aportan a una comarca la mejor publicidad, normalmente referida a un entorno natural o climático único y vinculan a la región valores artesanales y de calidad.
Un alojamiento rural situado en una zona que goza de algún tipo de certificado de producción se encuentra en un enclave estratégico capaz de atraer a un mayor número de visitantes con diferentes atractivos:
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Rutas gastronómicas
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Rutas enológicas
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Museos etnográficos
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Paisajes característicos
Así pues, no sólo agricultores y distribuidores se benefician de una producción de calidad, sino toda la sociedad y su entorno: se fomenta el desarrollo sostenible para mantener la excelencia, mejoran las condiciones de trabajo y se protege el medio rural.
España goza de numerosos certificados que abarcan prácticamente todo el arco alimentario. Un valor para cuidar y preservar.
Ciertamente, las denominaciones de origen fomentan a toda la comarca donde tienen su extensión.
De ello se van a beneficiar tanto sus titulares, (supongamos que es una denominación vinícola, pues los productores de vino), como todas las industrias que puedan tener una relación directa o indirecta con la recepción de visitantes.
Las denominaciones de origen generan turismo interesado en el producto denominado, y este turismo va a potenciar desde la hostelería de la zona hasta el resto de producciones que puedan relacionarse (ej. si tal vino marida bien con tal queso, la denominación del vino favorece a ese queso).
Saludos