Ubicada en las hermosas tierras andaluza, no hay duda de que la ciudad de Granada es una de las más bellas y atractivas de las que podemos encontrar en nuestra geografía, y ello se debe a la gran riqueza de su legado artístico. La historia, y especialmente los asentamientos árabes que tuvieron lugar en ella entre los siglos XI y XV, dejaron en esta capital una profunda huella, una gran riqueza arquitectónica cuyo máximo exponente, joya de su patrimonio, es, por supuesto, la Alhambra.
La Alhambra de Granada es una obra compleja, el conjunto formado por varias edificaciones con una total armonía entre todas ellas, y que forman una verdadera ciudad nazarí, una ciudadela amurallada situada dentro de la capital granadina, en el interior de la cual se distinguen pabellones, cuarteles, aposentos, jardines o palacios.
Una de las partes más atractivas de esta construcción es la conocida con el nombre de Casa Real. Lo primero que encontraremos al entrar en ella es la zona que lleva el nombre de El Mexuar, el lugar en el que se administraba justicia. También forman parte de dicha Casa Real tres de las edificaciones más conocidas de la Ahambra: el Palacio de Comares, el Patio de los Leones y el Palacio de Carlos V.
El Palacio de Comares es uno de los edificios que podemos considerar como más emblemáticos de los que encontraremos en la Alhambra, así como de los más conocidos. Se encuentra rodeando el Patio de los Arrayanes, también conocido como Patio de los Mirtos, donde hay un bello estanque rodeado por setos. Junto al Palacio se levanta, con sus 45 metros de altitud, la llamada Torre de Comares.
El Patio de los Leones es otro de los espacios carismáticos del lugar, un maravilloso rincón lleno de simbología, y del cual todos hemos visto imágenes. Se encuentra rodeado por 124 columnas, y representa el Paraíso. En el centro hay una fuente de mármol blanco, siendo sus surtidores doce leones que representan los doce signos del zodíaco. Los cuatro canales de mármol por donde discurre el agua simulan los cuatro ríos que, según los musulmanes, bañan el paraíso. Junto a este Patio se encuentran unos de los jardines más vistosos y atractivos de todos los que encontraremos en la Alhambra, los conocidos como Jardines del Partal.
El Palacio de Carlos V es un edificio que se levantó cuando la Alhambra se encontraba ya en manos cristianas. Fue mandado construir por Carlos I durante la primera mitad del siglo XVI, y es un edificio de estilo renacentista que muchos consideran rompe la armonía y elegancia que impera en el resto del conjunto. A pesar de la discrepancia que pueda existir hacia él, no deja de ser una buena muestra del Renacentismo español. Actualmente, acoge en su interior el Museo de Bellas Artes de Granada.
El otro conjunto de edificios destacables de la Alhambra, que constituían la zona que podemos calificar como de militar, es la Alcazaba, que es la primera parte que se construyó. En ella veremos varias torres, como la Torre del Homenaje, la Torre de la Vela, la Torre Quebrada, la Torre de los Hidalgos o la Torre Adarguero. También cabe destacar la Plaza de Armas y su terraza, o el Jardín de los Adarves.
El complejo comprende también varias salas exquisitamente decoradas con elementos nazarís, como la Sala de la Barca, la Sala de los mocárabes, la Sala de los Abencerrajes, la Sala de los Reyes, la Sala de las Dos Hermanas o la Sala de los Ajimeces. También cabe destacar las Habitaciones del Emperador o el Peinador de la Reina.
Junto a la Alhambra encontramos el Generalife, con sus hermosos Jardines, ubicado en la colina conocida como Cerro del Sol. Se halla fuera de las Murallas, y era la Villa de descanso y retiro usada por los reyes musulmanes y sus familias. Además del núcleo de edificación residencial y de sus famosos jardines, constaba de una gran extensión de terreno en el que había muchas huertas, divididas en bancales, lo cual se llevaba a cabo aprovechando la orografía del terreno.
Al igual que la Alhambra, está compuesto por un conjunto de edificaciones, con muchos patios y salas, todo ello también de estilo nazarí. Uno de sus puntos más emblemáticos sea quizás el conocido como Patio de la Acequia, en el cual se encuentra la Acequia Real, que se encarga de repartir el agua hasta todos los huertos, para llevarla posteriormente hacia la Alhambra.
El Patio del Ciprés de la Sultana, la Sala Regia o los Jardines Altos y la Escalera del Agua son otros de los espectaculares lugares comprendidos dentro de este bello conjunto, y que no deberíamos dejar de visitar.
Tanto la Alhambra como el Generalife están declarados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Integrados perfectamente en el entorno en el que se encuentran, una de las recomendaciones es no perderse una puesta de sol en el lugar, que resulta inolvidable y espectacular.
Como dato curioso, cada año se venden más de tres millones de entradas para poder ver este gran Conjunto Monumental. Para visitar los palacios de la Alhambra o los maravillosos jardines del Generalife hay varias maneras de adquirir la entrada: por adelantado en Internet, a través de los cajeros de Servicaixa o en una agencia de viajes. También se puede comprar en el mismo momento en taquilla.
