Situada en la isla de Mallorca, dentro del archipiélago balear, se encuentra, a orillas del mar, la atractiva localidad de Pollença, un bello municipio con tranquilas calas de aguas transparentes, que ha sido escogido por un gran número de artistas como su lugar de residencia.
Pollença es, en efecto, una localidad que no deberíamos dejar de visitar cuando viajemos a la isla, considerada por muchos como la zona más hermosa de la misma. En ella, el visitante no sólo podrá disfrutar de unos impresionantes paisajes, tanto de mar como de montaña, sino también de una gran oferta cultural y de ocio, y ello sin olvidarnos tampoco de la exquisita gastronomía del municipio.
Allí se encuentra la conocida Cala de Sant Vicenç, conformada a su vez por un conjunto de pequeñas calas, de aguas cristalinas y limpias, que forman un armonioso contraste paisajístico con las alturas que junto a ellas se encuentran, como la montaña del Cavall Bernat, así como con la gran cantidad de grutas que en sus rocosos acantilados encontramos, como el conjunto de cuevas prehistóricas de L’Alzinaret.
No debemos dejar de dar un paseo por el carismático puerto de la localidad, así como por el agradable paseo marítimo que junto al mismo se encuentra. Como tampoco debemos dejar de pasear por la zona de Formentor, cuyos paisajes han inspirado a multitud de artistas, con su hermosa playa y su Faro, situado en el mismo Cabo, y sin olvidarnos de acercarnos hasta el Mirador del Colomer, desde donde vamos a tener una panorámica sublime de la zona y del mar.
La localidad dispone también de una gran oferta cultural, lo cual es normal si se tiene en cuenta que, desde principios del siglo XX, ha sido lugar de encuentro de artistas de todos los ámbitos, como Santiago Rusiñol, Joaquín Mir o Anglada Camarasa. Actualmente, podemos destacar como uno de los eventos que tienen lugar en la población el conocido Festival Internacional de Música.
Podemos también visitar un gran número de galerías de arte y museos, como la Fundació Dionís Bennàsar o como el Museo Martí Vicenç, en los cuales, además de las exposiciones fijas y temporales, tienen lugar gran diversidad de actos culturales, como charlas, conciertos, conferencias, presentaciones y eventos similares.
Y no olvidemos entrar en alguno de sus restaurantes para probar los platos de su gastronomía, como la sopa mallorquina, el tumbet o el arroz brut.
Si nos decidimos a conocer esta bella localidad y su entorno, disponemos de varias casas rurales en Pollença las que alojarnos, todas ellas confortables y con todas las comodidades.