El Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas se sitúa en la comunidad andaluza. Se extiende por el norte y por el nordeste de la provincia de Jaén, y, con sus más de 209.000 hectáreas, es el espacio protegido más grande de nuestro país.
El Parque tiene un gran valor no sólo paisajístico sino también desde el punto de vista ecológico y medioambiental. De hecho, se trata de un espacio que también está declarado Reserva de la Biosfera y Zona de Especial Protección para las Aves. Por supuesto, a todo ello se une el gran legado que la historia ha ido dejando a lo largo de los siglos en esta tierra, en forma de legado arquitectónico.
Son tres las comarcas por las que se extiende el Parque, la comarca del Alto Guadalquivir, la comarca de La Loma y Las Villas y la Sierra de Segura, englobando dentro de su territorio un total de 23 municipios
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La zona forma parte de la Cordillera Bética, y, a pesar de que la altura media que podemos encontrar roza los 1000 metros sobre el nivel del mar, se trata de un espacio lleno de contrastes y muy agreste, gracias a lo cual su biodiversidad es de una gran riqueza. Así, el punto en que encontramos la mínima altura de todo el Parque, con 470 metros, es la zona del Guadiana Menor, mientras que la máxima, 2107 metros, se halla en la cima del monte Empanadas.
Dentro del territorio del Parque nacen dos de los ríos más importantes de nuestro país, el Guadalquivir y el Segura, aunque son muchos más los que encontramos dentro de sus límites, como el Guadalimar, el Aguasmulas, el Borosa, el Guadalentín, el Aguascebas, el Madera y muchos afluentes más de cada uno de ellos. Esta abundancia de ríos ha facilitado la construcción de una red de embalses dentro del parque como el de Aguascebas, el de El Tranco o el de La Bolera.
El Parque abarca dentro de sus límites un gran número de parajes de gran belleza, que podemos considerar como sobresalientes, como la cabecera del río Tus, dentro de la Reserva de Las Aceberas, con un maravilloso paisaje de alta montaña donde se hallan cimas como El Calarico, con casi 1500 metros de altitud, o el Puntal de la Ajedrea, que los sobrepasa. Allí podemos ver también la llamada Laguna de Siles, junto a un considerable número de lagunitas pequeñas, rodeada de hermosos pinares y densos encinares, un conjunto de elementos que, de manera especial durante la primavera, forman un escenario espectacular.
Para aquéllos que sean aficionados a la botánica, además de las interesantes especies de flora que podrán encontrar dentro del Parque, podrán visitar un par de interesantes jardines. El primero de ellos, el Jardín Botánico Torre del Vinagre, lo encontraremos en el kilómetro 48 de la carretera que une Cazorla con El Tranco. El otro es el Jardín Botánico Peña del Olivar, y se halla en el kilómetro 2 de la carretera que nos lleva de Siles hasta Las Acebeas. En este último encontraremos además junto al jardín un área recreativa y una atractiva piscina natural, por lo que el enclave se convierte en un agradable lugar en el que pasar el día.
También es un lugar ideal para pasar una jornada inolvidable alguno de los pantanos que se encuentran dentro del Parque, como es el caso del Embalse de El Tranco, que se sitúa en el término municipal de Hornos de la Sierra, alimentándose de las aguas del río Guadalquivir. Desde el embalse podremos disfrutar de unas vistas impresionantes y espectaculares, que lo serán aún más si cabe si nos acercamos hasta alguno de sus miradores. Tenemos áreas recreativas, y la posibilidad de bañarnos o practicar alguno de los deportes náuticos permitidos en el pantano.
Uno de los parajes que no deben dejar de visitarse dentro del Parque es la Fuente de los Chorros, en la que nace el río Guadalentín, cuyo valle es de una gran belleza, un lugar en el que el río se detiene de vez en cuando formando unos remansos de cristalinas y transparentes aguas. Todo ello en la Sierra de la Cabrilla, donde abundan los acantilados y donde se encuentran las cimas màs altas del Parque, que sobrepasan los 2000 metros de altitud, como el Pico de las Covachas.
Muchos son de hecho los parajes que, recorriendo el Parque, nos irán dejando impactados por su enorme belleza, como la Cascada de la Escaruela, rodeada de vegetación y con un arroyo de cristalinas aguas a sus pies, el Salto de los Órganos o las Cuevas de los Anguijones. Algunos de estos impresionantes parajes han sido habilitados como zona recreativa, por lo que se puede pasar en ellos un relajado y estupendo día. Tal es el caso del Área Recreativa Linarejos, cruzada por este río y con una exuberante vegetación, o el Área Recreativa Puente de las Herrerías, un bello espacio del Alto Guadalquivir.
El Parque, como hemos mencionado al principio, guarda dentro de él un importante legado cultural. Los aficionados a la historia no deberían dejar de visitar lugares como la Cámara Sepulcral Ibérica de Toya, que se halla en el término de Real de Becerro. En ella se encontró la famosa escultura de la Bicha de Toya, actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Junto a la Cámara podremos ver también los restos de un castillo.
Muy interesante va también a resultarnos visitar alguno de los municipios ubicados dentro de los límites del parque, muchos de ellos con un patrimonio arquitectónico e histórico de gran importancia y valor, como es el caso de la localidad de Cazorla.
En dicha localidad podremos ver el Castillo de la Yedra y el Castillo de las Cinco Esquinas, así como varias iglesias, entre ellas la de Nuestra Señora la Virgen del Carmen o la de San Francisco, o incluso como la de Santa María, aunque actualmente se encuentra en ruinas.
Recorriendo esta bella población veremos también obras como el Monasterio de Montesión, el Convento de San Juan de la Penitenciaría, el Palacio de la Vicaría o la Casa de las Cadenas. También la Fuente de las Cadenas, y varias ermitas, como la de la Virgen de la Cabeza, la de San Isidro, la de San Sebastián o la de San Miguel Arcángel.
No deberíamos emprender la vuelta a casa sin degustar alguno de los platos propios de la gastronomía de esta zona, entre los cuales forman parte de los más populares las migas, los pimientos con bacalao y patatas, el venado en salsa, el ciervo guisado con patatas, la trucha serrana rellena de jamón y los embutidos elaborados con carne de cerdo o de jabalí.
