Un paisaje rocoso, de importantes desniveles, pero de una naturaleza impresionante conforma el municipio de Arico, donde se ubican Casas Rurales los Gavilanes, dos estupendos alojamientos pensados y dedicados al descanso de sus habitantes, que pueden optar por disfrutar del silencio y la tranquilidad de la isla o bien, por recorrer el barranco de
... Polegre en busca de aventuras.
El complejo rural está formado por dos casas perfectamente equipadas:
VILLA MARÍA (6 plazas)
• 1 Habitación de matrimonio
• 2 Habitaciones dobles
VILLA ALBONA (5 plazas)
• 1 Habitación de matrimonio
• 1 Habitación triple
Ambas son construcciones tradicionales de la zona, típicas del sur de Tenerife, con materiales como la piedra y el barro, datan de finales del siglo XIX y han sido rehabilitadas al detalle.
Cuentan con un patio interior para disfrutar de las estancias al aire libre. Tienen horno, chimenea y cuna disponible para bebés.
Arico es un lugar especial, que impacta en el viajero desde el primer momento, se integran las coladas volcánicas, terrazas de cultivo, barrancos y senderos de otro tiempo con playas como la de Abades.
Merece la pena visitar la iglesia de San Juan Bautista, declarada Monumento Histórico Artístico; la edificación más antigua de la jurisdicción es la ermita de la Punta de Abona, son ejemplo de la influencia mudéjar y la cultura popular.
Cada rincón del municipio merece una visita debido a la espectacularidad de sus paisajes naturales y la originalidad de sus trazados y barrios.
Para culminar un viaje perfecto, la gastronomía y tradiciones son una buena opción de acercamiento cultural, en Santa Cruz de Tenerife son Fiesta de Interés Turístico Internacional los Carnavales y no podemos abandonar la isla sin probar las papas arrugás con mojo y el gofio.
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