Se trata de tres preciosísimas casas construidas a fines del siglo XIX. En ese entonces formaban parte de una casona más grande. Al ser restaurada, la casona no perdió ni un ápice de su belleza, de su estilo, ni de su tradición; al contrario, ganó en comodidad y confort al ser seccionada en tres encantadoras dependencias donde hoy es posible
... pasar unos días maravillosos al pié de las sierras.
La primera de estas casas es la increíble L’Avellaner, apta para el hospedaje de 4 personas. Por su disposición, esta residencia se recomienda para dos parejas que viajen juntas, ya que cada espacio de lo que fuera la buhardilla de la casona conserva su intimidad. Equipada y luminosa, una de sus mayores delicias es la vista a la plaza del pueblo que ofrece el balcón.
L’Avellaner (4 plazas)
• 1 Habitación matrimonial
• 1 Habitación doble
• Cocina completa
• Baño con bañera
• Comedor-sala de estar
• Chimenea
• Balcón
La segunda de estas bellas casas es El Noguer. Se la ha dispuesto en el primer piso, donde posee un espacio inmenso ideal para 8 personas. En este caso se cuenta con tres balcones que convergen en la plaza, muchísima luz natural, delicados detalles en madera y un confortable mobiliario.
El Noguer (8 plazas)
• 1 Habitación matrimonial
• 3 Habitaciones dobles
• 2 Baños
• Cocina-comedor-sala de estar
• 3 Balcones
Por último, en la planta baja, la casa L’Ametller es óptima para personas con problemas motrices, ya que todo en ella se ha adaptado a estas circunstancias. La luz, el aire puro, el cálido confort, todo se dispone allí para un total de 4 huéspedes.
L’Ametller (4 plazas)
• 1 Habitación matrimonial
• 1 Habitación doble
• Baño
• Cocina-comedor-sala de estar
• Ventanal
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