Madrigal de la Vera es una tranquila localidad, situado a una altitud de casi 400 metros sobre el nivel del mar, y cuyo censo ronda los 1700 vecinos. Linda a la vez con las provincias de Ávila y Toledo, y forma parte de la hermosa comarca de La Vera, famosa por su prestigioso pimentón, además de por su gran belleza. El pueblo se extiende a los
... pies de la Sierra de Gredos. Por su término municipal discurren el río Tiétar y la Garganta de Alardos. De hecho, sus aguas son muy abundantes, con numerosos arroyos y manantiales, hasta el punto que la población es conocida con el sobrenombre de “la Galicia chica”. Esta abundancia hace que también posea una gran cantidad de verdes prados.
La casa, como hemos dicho, se sitúa en las afueras, rodeada de bellos parajes naturales. Es una vivienda de reciente construcción que se sitúa dentro de una gran finca de 2 Hectáreas, rodeada por un arroyo, por lo que deberemos entrar por un pequeño puente. Para su edificación se han empleado materiales naturales, como la piedra o la madera, por lo que se halla perfectamente integrada en su entorno natural. Está catalogada con dos Espigas, y desde ella podremos disfrutar de unas magníficas vistas de la Sierra de Gredos. Sus habitaciones son muy espaciosas y luminosas, y la capacidad total de la vivienda es de 13 personas.
• Habitaciones dobles
• Posibilidad de camas supletorias
• Baño en todas las habitaciones
• Salón con chimenea
• Sala de talleres
• Biblioteca
• Comedor
• Porche
• Jardines
• Huerta
• Aparcamiento
En la finca abundan los árboles frutales, y tienen ganado para el mantenimiento y abono de la misma. También elaboran aceite ecológico.
En verano se hacen campamentos para niños, durante los cuales podrán participar en actividades tan pedagógicas como manualidades, trabajos en la huerta, repaso escolar, cuidar los animales de granja y, cómo no, juegos y baños.
También organizan interesantes talleres para todos durante los fines de semana, como vendimia y preparación de mosto, cosecha de aceitunas, artesanía, talleres de pintura, elaboración de pan o senderismo.
En la Garganta de Alardos podemos disfrutar de refrescantes baños, así como también en el cercano Embalse de Rosarito.
