Posada la Panadería tiene un enclave privilegiado por encontrarse en el centro de Cantabria, muy cerca de puntos de interés como el Parque de la Naturaleza de Cabárceno a tan sólo 10 minutos en coche, o las cuevas de Altamira, o el balneario de Puente Viesgo a 5 minutos. Debemos resaltar del alojamiento su precioso jardín de 4.000 metros
... cuadrados, por el cual atraviesa el río Pas, donde podrán practicar la pesca de truchas y salmón.
Este hotel de estilo rústico era una panadería pero en 2006 fue totalmente restaurada para dotarlo con todas las comodidades y el confort que se merecen los clientes. Cuenta con enormes ventanales para que los espacios sean inundados por la luz desde primera hora de la mañana. En la planta baja están los espacios comunes:
• Un amplísino salón con cómodos sofás y multitud de libros para que pasen cómodamente las horas muertas del día
• Un bonito y cálido comedor donde degustar los desayunos caseros
• En el exterior, el gran jardín además de contar con zonas de arboleda, también cuenta con una carpa y mobiliario de jardín para disfrutar del aire limpio, y por supuesto también tiene aseos.
El edificio consta de una habitación doble, con televisión y cuarto de baño privado adaptada para personas con movilidad reducida, ubicada en la planta baja, 3 habitaciones dobles en la primera planta y otras 3 en la segunda. Todas ellas son muy amplias, tienen calefacción, acceso a internet, televisión, algunas con aire acondicionado, y cuarto de baño completo en todas ellas.
Pero además Posada La Panadería cuenta con otros servicios adicionales como préstamo de bicicletas gratuitos, Wifi gratuita en todo el hotel, cuna para bebés disponible en todas las habitaciones, bar hasta las 11 de la noche, parking gratuito, y también admite mascotas.
En su entorno podrán disfrutar de bonitos paseos disfrutando de los bellos parajes de los valles pasiegos, realizar deportes de aventura en las distintas playas que se encuentran a unos 15 minutos de la posada como las playas de Mogro, Usgo, y Valdearena, o descubrir el patrimonio cultural de los pueblos colindantes.
