Rueda (Valladolid): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Rueda

Rueda es una de las capitales del vino de Castilla y León con su Denominación de Origen Rueda y tiene una prestigiosa producción de vino blanco a nivel mundial. Al encontrarse en una vaguada muy fértil a 40 kilómetros de Valladolid, sus cultivos son de gran calidad. Pero no solo de vino vive, hay mucho que ver en Rueda gracias al patrimonio de su encantador casco histórico.

Paseando por sus bonitas calles se respira la tranquilidad propia de un pueblo castellano tradicional bien conservado. Sin embargo, sorprende la iglesia de Santa María de la Asunción, un templo barroco del siglo XVIII cuya estética desentona del resto de construcciones por su majestuosidad. Se encuentra en medio calle principal que articula todo el municipio, por lo que es el centro de Rueda. Su fachada azul grisáceo está acompañada por dos torres circulares y por un campanario, este sí típico de la zona. Otro templo religioso que ver en Rueda es la ermita del Cristo de las Batallas, conocida como la ermita de la Cuba porque se dice que se construyó gracias al dinero del vino vertido en una gran cuba.

Otras cosas que ver en Rueda son las casonas que se distribuyen por sus calles que aún mantienen sus bonitas fachadas señoriales como la Casa del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rueda y la ermita de San José que se encuentra a las afueras y desde donde se obtienen las mejores vistas de Rueda.

Pero si hay algo imprescindible que hacer en Rueda es conocer sus vinos y alguna de sus bodegas. Hay infinidad de bodegas que organizan visitas a sus instalaciones para conocer el proceso de cultivo y elaboración del vino para, después, hacer una cata de diferentes variedades. El estilo de las instalaciones varía mucho, ya que hay algunas bodegas tradicionales que han mantenido la imagen antigua y otras que han elegido una estética moderna.

El entorno llano de Rueda no favorece las actividades al aire libre, pero los amantes de la naturaleza pueden hacer una escapada a la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño-Vega del Duero a solo 40 kilómetros de distancia.

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