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El turismo en Teruel

turismo rural en Teruel

La provincia de Teruel ha sido una de las grandes olvidadas en España a pesar de ser una tierra con un gran potencial para el turismo. Gracias a la iniciativa de colectivos como la Coordinadora Ciudadana Teruel Existe, poco a poco esta provincia ha ido cobrando el protagonismo y la atención que merece.

Cuando hablamos de esta provincia, lo primero que a casi todo el mundo se le viene a la cabeza es la apasionante historia de los Amantes de Teruel, Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla, de los cuales es archifamoso su mausoleo, en pleno Centro Histórico de la ciudad de Teruel, junto a la Iglesia de San Pedro, ambos gestionados por la Fundación Amantes.

La ciudad de Teruel destaca también por su patrimonio mudéjar, parte del cual fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

Otro de los centros históricos más importantes no sólo de la comunidad de Aragón, sino de todo el país, es la localidad de Albarracín, considerada por muchos el pueblo más bonito de España. Declarado Monumento Nacional, su casco histórico, de origen musulmán, es un ejemplo único en Europa.

Otros conjuntos histórico-artísticos a destacar son la judería de Híjar, los conjuntos histórico-artísticos de herencia cristiana de Mirambel, Mora de Rubielos, Puertomingalvo y Calaceite, o la arquitectura renacentista de Valderrobres y Rubielos de Mora.

Teruel cuenta, además, con un importante centro paleontológico, Territorio Dinópolis, un parque temático sobre la edad de los dinosaurios con sede en Teruel capital y seis museos en otras tantas localidades: Inhóspitak en Peñarroya de Tastavins, Legendark en Galve, Región Ambarina en Rubielos de Mora, Bosque Pétreo en Castellote, Mar Nummus en Albarracín y Titania en Riodeva. Y es que Teruel es una de las reservas más importantes de yacimientos de dinosaurios del mundo, pues aquí se han llegado a encontrar los restos del dinosaurio más grande de Europa, de hace 145 millones de años, bautizado con el nombre 'Turiasaurus Riodevensis'.

Teruel es también la cuna de uno de los más singulares y destacados directores en la historia del cine mundial: Luis Buñuel. En Calanda, su localidad natal, existe el Centro Buñuel, cuyos principales objetivos son desarrollar una labor investigadora y divulgativa de la figura del director, y ayudar a la promoción y desarrollo de un territorio rico en patrimonio artístico y natural.

Teruel es un territorio que sorprende también por sus parajes naturales. La provincia tiene más de 300 enclaves incluidos en alguna de las diferentes figuras de protección ambiental, lo que representa nada menos que el 35% de su superficie total. Destaca la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta, el mayor humedal salino de la Península Ibérica, declarado como Reserva Natural y Humedal de Importancia Internacional.

En la sierra de Albarracín se encuentra el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, declarado Patrimonio de la Humanidad por las manifestaciones de Arte Rupestre Levantino que se conservan en los abrigos rocosos de este paraje donde domina el color rojizo que adoptan las formaciones de arenisca que componen su sustrato y sorprenden las caprichosas formas de relieve que adoptan las rocas.

Otro espacio de gran interés es el Parque Geológico de Aliaga, integrado en la Red Europea de Geoparques, con espectaculares relieves y estructuras geológicas, algunos de ellos, ejemplos únicos en el mundo.

Existen también monumentos naturales importantes como los que se hallan en la comarca del Maestrazgo, como el nacimiento del río Pitarque o las Grutas de Cristal, con una red salas y galerías subterráneas llenas de estalactitas y estalagmitas.

De Teruel no debemos irnos sin llevarnos alguna botella de Aceite de Oliva del Bajo Aragón y sin probar sus famosos jamones, el melocotón de Calanda y el Ternasco de Aragón, la mejor de entre las carnes de cordero.