Comida típica de Ciudad Real

La gastronomía y comida típica de Ciudad Real se caracteriza por su amplia variedad y, como no, por la calidad de los productos y las materias primas de la zona donde destacan el Cordero o las famosas berenjenas de Almagro con la que se elaboran recetas tradicionales.

A continuación, te mostramos los platos típicos de Ciudad Real junto con las recetas y los productos más populares de la cocina tradicional manchega y gastronomía de Ciudad Real que deberías probar si visitas esta provincia.

Comidas típicas de Ciudad Real

Pisto manchego

El pisto manchego es la joya de la corona en cuanto a comidas típicas de Ciudad Real se refiere. Se escogen las mejores verduras de la huerta: calabacín, tomate, cebolla y pimientos.

Solo hay que hacer una fritada con ellas y con un buen aceite de oliva a fuego muy lento, que los ingredientes queden muy blanditos. El acompañamiento ideal es un huevo grito y una hogaza de pan.

Asadillo manchego

Al contrario de lo que pueda parecer, el asadillo manchego o asadillo de la mancha es un plato muy sano que puede ser una guarnición o tomarse como primer plato y con una elaboración extremadamente sencilla.

Solo hay que asar unos buenos pimientos rojos bien grandes con un poco de sal y aceite de oliva virgen extra. Se acompañan con un sofrito de cebolla, tomate y ajos ¡y listo!

Caldereta de cordero

Un buen guiso con el cordero como protagonista no podía falta en el recetario de comidas típicas de Ciudad Real. Carne de buena calidad cocinada con verduras frescas lo convierten en todo un manjar que cualquiera puede cocinar.

Para elaborar la caldereta de cordero hay que freír la carne de cordero en trozos y retirarla del fuego. En ese mismo aceite se sofríe cebolla y pimiento, se añade laurel y perejil para aromatizar y un poco de pimentón. Se incorpora tomate rallado, la carne y un buen chorro de vino blanco. Cuando el alcohol se haya evaporado se añade caldo (o agua) y se deja cocinar a fuego lento hasta que esté cocinado.

Mojete manchego

El mojete manchego es un plato sencillísimo de preparación en frío y con muy pocos ingredientes.

Hay que cortar en trozos pequeños tomate y cebolla, añadir aceitunas y atún en aceite de oliva, y aderezar todo con un majado de ajo, cominos, sal y un chorro de agua. Se suele acompañar con un poco de aceite de oliva y un huevo cocido.

Duelos y quebrantos

Otro de los platos más contundentes de la cocina manchega son los duelos y quebrantos. De nuevo solo hay que seguir una receta muy sencilla y solo tres ingredientes de esta tierra: huevos, chorizo y panceta.

Para preparar este plato hay que trocear el chorizo (o chistorra) y la panceta de cerdo. Estos pequeños trozos hay que cocinarlos a fuego fuerte para que suelten la grasa. Se retira la carne y se dejan solo 3 o 4 cucharadas de esta grasa para añadir los huevos batidos y se cuajen removiendo. Antes de terminar se vuelve a añadir la carne y ¡listo!

Tojunto

El tojunto es un guiso tradicional de los que se cocinan a fuego lento, con mucha paciencia y cariño, una elaboración campesina. El típico plato contundente que preparaban las abuelas con una receta que pasaba de generación en generación.

Se prepara en una olla de barro y su base es, principalmente, la carne de ternera, aunque hay quien lo hace con pollo o conejo. Se añaden unas verduras, patatas, agua y se aromatiza con laurel, pimienta y un poquito de azafrán. Se cuece todo a fuego lento y a disfrutar.

Tiznao

El tiznao manchego es una de las comidas típicas de Ciudad Real que acercan el mar a la mesa. Solo se necesita un buen bacalao desalado y las verduras que se tengan a mano para prepararlo.

Hay que cortar cebollas, patatas, pimientos y ajos y hornearlos. Al terminar, se desmenuzar en una cazuela de barro (o en un recipiente apto para el horno) junto al bacalao, unos tomates pelados, aceite y un poco de agua. Se cocina unos minutos para que se termine de cocinar y listo para comer.

Migas manchegas 

Las migas manchegas o migas del pastor es un plato tradicional de aprovechamiento y calórico muy típico de campesinos y pastores.

El ingrediente principal es el pan duro, un pan con mucha miga que tenga 2 o 3 días y que hay que trocear y remojar con agua y sal durante unas horas para que se ablande. Mientras tanto, hay que freír chorizo y tocino en una sartén con un poco de aceite para que suelten su propia grasa y apartarlos.

En ese mismo aceite, hay que cocinar pimiento verde y ajos, añadir el pan hasta que se cocine y coja sabor y, por último, incorporar de nuevo las carnes. Se suelen acompañar de unas uvas verdes de la tierra.

Berenjenas de Almagro

Las berenjenas de Almagro son famosas por su calidad y su sabor. Con este producto se elabora esta comida típica, encurtiéndolas con un aliño especial para que se conserven más tiempo.

Se pueden comprar ya preparadas, pero para hacerlas casera hay que empezar lavando las berenjenas y haciéndoles un corte en el centro para rellenarlas con pimientos del piquillo. Hay que cocer las berenjenas en agua con sal y evitando que floten.

Mientras tanto, se mezclan tiras de pimientos del piquillo con un aliño de ajos con aceite, comino y pimentón dulce. Se escurren las berenjenas, se rellenan con los pimientos y se prepara el aderezo mezclando el aliño anterior con agua, vinagre y sal. Las berenjenas rellenas deben reposar en ese líquido, al menos, 3 días.

Gachas manchegas

Las gachas manchegas se preparan con harina de almortas (una planta leguminosa), ajos, pimentón y panceta de cerdo.

Hay que freír la panceta para que suelte su grasa y se aparta. En ese aceite de sofríen los ajos, se añade el pimentón teniendo cuidado de que no se queme y después la harina de almortas. Cuando se cocine, se echa agua poco a poco hasta conseguir la consistencia adecuada y se vuelve a añadir la panceta. El resultado es una especie de puré con mucho sabor, mucho color y los trozos de la panceta.

Sopas vueltas

Esta rica sopa también se elabora con el fin de aprovechar el pan duro de otros días. Hay que trocear ese pan y ponerlo en un poco de agua toda la noche para que se ablande.

La preparación comienza dorando unos ajos en aceite, añadir unas patatas troceadas, agua y sal. Cuando esté todo casi listo se añade el pan y se remueve hasta que se consuma el caldo. Hay quien añade espárragos, hay quien pone algo de carne… Cada casa tiene su receta,

Ensalada de limón

Este plato es sanísimo, ligero y refrescante, la comida ideal para apaciguar el calor sofocante del verano manchego. Los ingredientes son muy accesibles y sencillos y, como cualquier ensalada, la puede preparar cualquier en un momento.

Hay que pelar los limones, exprimirlos manualmente y trocear la pulpa. También hay que cortar en trozos pequeños cebolla y ajetes tiernos. El zumo de los limones se mezcla con aceite, sal y pimentón y este aderezo de añade a la pulpa de los limones y a los otros ingredientes junto con un poco de agua.

Pan de Calatrava

Entre tanto plato principal y, al contrario de lo que pueda parecer por su nombre, vamos a conocer un postre típico manchego. El pan de Calatrava también es común en Murcia y es una especie de pudin de aprovechamiento.

Se necesita pan del día anterior (o cualquier similar como pan de molde, magdalenas, bizcochos, etc.), leche, huevos, azúcar blanco, caramelo y se puede aromatizar con corteza de limón y rama de canela. Se hierve la leche con los ingredientes aromatizantes y se cuela. Se baten los huevos con el azúcar y la leche fría.

En un molde se pone el caramelo, el pan y la mezcla de líquidos por encima, se hornea al baño María y se deja enfriar de un día para otro antes de desmoldar y consumir.

Tortas de Alcázar

Estos bizcochitos planos son muy tiernos y tienen un sabor muy neutro, por lo que gustan a cualquier comensal.

Hay que separar las claras de los huevos de las yemas, montar las claras añadiendo el azúcar poco a poco, reservarlas y mezclar las yemas con ralladura de limón y canela. Después, hay que mezclar ambas elaboraciones con movimientos envolventes para que no se baje el merengue de las claras. Se integra la harina tamizada con cuidado y se ponen montoncitos de masa en la bandeja del horno. Cuando se doren, las tortas de Alcázar de San Juan estarán listas para enfriar y comer.