En la comunidad extremeña, al norte de la provincia de Badajoz, se encuentra un bello territorio conocido como la comarca de La Siberia, una tierra en la que abundan las serranías, en las estribaciones de los Montes de Toledo, así como los ríos y embalses.
En esta atractiva comarca se encuentra la localidad de Puebla de Alcocer, a 527 metros de altitud sobre el nivel del mar. Se trata de un pequeño y tranquilo municipio, en el que viven poco más de 1200 vecinos, y que, sin embargo, dispone de un legado arquitectónico e histórico que nos asombrará por su gran riqueza y por su extensión, ello sin dejar de tener también en cuenta la belleza del patrimonio natural que lo rodea.
Una de las obras que forman parte de dicho legado, posiblemente la más famosa y carismática de la localidad, es el Castillo de Puebla de Alcocer, una imponente fortaleza construida en el siglo XIII encima de una gran roca alargada. Desde él se disfruta de unas espectaculares vistas, quizás las mejores que se pueden contemplar de tierras extremeñas, por lo que está considerado además como una de las más importantes atalayas de dicha comunidad.
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Efectivamente, desde el castillo no solamente podremos ver un gran número de los pueblos que se encuentran en sus proximidades, sino también que se nos ofrece una maravillosa y amplia vista del valle de La Serena, así como de dos Embalses, el que recibe su nombre de dicho valle, es decir, el Embalse de la Serena, y el Embalse de Orellana. Algo muy aconsejable es contemplar desde el castillo las salidas y las puestas del sol, ya que nos ofrecen un espectáculo impresionante e inolvidable.
A pesar de que la construcción de esta fortaleza tuvo lugar en el siglo XIII, en el siglo XV, a raíz de ser declarada la población como villa, el castillo pasó a manos de la Orden de Alcántara, sufriendo una fuerte remodelación, por lo que hemos de tener en cuenta que la apariencia actual no tienen nada que ver con la original.
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Del edificio destacan sus gruesos muros, así como su torre del homenaje, que tiene varios pisos, con una altitud de 25 metros y totalmente cilíndrica e interior. Esta torre puede ser recorrida por quienes deseen visitar el castillo, así como también la muralla.
De lo que eran las dependencias residenciales por desgracia se conservan solamente algunos muros, de los cuales se desprende que había tres plantas. Como curiosidad cabe comentar que en la última de ellas se conserva una campana correspondientes a una gran chimenea que allí había instalada.
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Sin embargo, quizás lo que llama más la atención a simple vista del edificio es su carencia de huecos y ventanas. Incluso se puede hablar de la falta de saeteras, que son los huecos largos y estrechos que suele haber en todos los muros de los castillos, y de los cuales carece éste.
Quienes se decidan a visitar el Castillo de Puebla de Alcocer, no deberían dejar de acercarse a algunos de los parajes próximos al castillo, como el ya mencionado Embalse de la Serena, el de mayor superficie de España y uno de los más grandes del continente europeo. Se alimenta de las aguas del río Zújar, y se halla en un entorno natural en el que sobresalen las llanuras y los pastizales. Cabe comentar aquí que en dichos pastizales podemos ver sobre todo ovejas, de las que se hace el famoso Queso de La Serena.
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Ya que nos encontramos en el Valle de la Serena, podemos también aprovechar para visitar otro punto interesante, que encontraremos en la localidad de dicho nombre. Se trata del Museo Casa Labriega de la Serena, alojado en un interesante edificio del siglo XVI. También podremos visitar el conocido como Dolmen de Sierra Gorda, y su iglesia parroquial, consagrada a la Purísima Concepción.
Aún podemos visitar en las cercanías otro embalse, el de Orellana, junto al cual se encuentran las conocidas como “lagunas de la Albuera”, conjunto que constituye un humedal de gran importancia, con un gran valor ornitológico. Ambos embalses tienen habilitadas zonas para el baño, así como espacios en los que se pueden practicar una gran variedad de deportes náuticos, convirtiéndose así de esta manera en unas espléndidas playas de interior, enclaves ideales para pasar un agradable día.
Y tampoco deberíamos pasar por alto el gran legado arquitectónico de la localidad, Puebla de Alcocer, donde además del castillo podemos ver la Iglesia de Santiago Apóstol, el Convento de San Francisco o el Convento de la Visitación, ermitas como la de San Antón o la de San Isidro o el Palacio de los Duques de Osuna. También hay interesantes casonas, como la Casa de la Santa Inquisición, la Casa del Comendador, la Casa de Arévalo o la Casa de los Chacones, entre otras.
Volviendo nuevamente al Castillo, las visitas son guiadas, y la entrada no es gratuita, aunque el precio es más que nada simbólico, ya que es de 1 euro por entrada. Dentro de la fortaleza encontraremos bar y restaurante.
En los últimos tiempos se viene barajando la posibilidad de llevar a cabo en el castillo una importante reforma interior, convirtiéndolo en un establecimiento hotelero.
Quienes deseen alojarse en algún establecimiento rural de las cercanías, en un alojamiento con todas las comodidades y que garantice el descanso y la tranquilidad, encontrará en la zona muchas opciones, de las que destacamos un par a manera de orientación. Ambos son confortables, y nos ofrecen un buen punto de partida desde el que poder conocer el castillo de Puebla de Alcocer, además del resto de patrimonio de dicha localidad y su maravilloso entorno natural.
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