Situada al norte de la provincia de Castellón, dentro de la comunidad valenciana, a unos 60 kilómetros de su litoral, encontramos la atractiva localidad de Morella, una de las poblaciones que se encuentra incluida en la red de Los Pueblos más Bonitos de España.
El municipio, que se halla en el macizo del Alto Maestrazgo y cuyo término limita ya con la provincia de Teruel, se sitúa a 984 metros de altitud sobre el nivel del mar, y en él habitan unos 2700 vecinos. Forma parte de la comarca de Los Puertos de Morella, ostentando la capitalidad de la misma.
El visitante que se acerca a Morella, queda ya impresionado antes de llegar, al contemplar la silueta de su majestuoso castillo ubicado encima de una colina conocida con el nombre de La Mola, desde donde preside la población, y la de las imponentes murallas que la rodean.
La localidad está declarada Conjunto Histórico-Artístico, y muy merecidamente, ya que su patrimonio arquitectónico es muy extenso y considerable, así como de una gran riqueza, un verdadero tesoro en forma de obras monumentales, tanto civiles como de carácter religioso.
Sin duda, la construcción que más llama la atención es su castillo, un verdadero icono para la población y considerado como una de las fortalezas más importantes de las que se encuentran en tierras mediterráneas. Sus muros han sido testigos mudos de importantes acontecimientos históricos, y han podido contemplar hechos como la entrada del rey Jaume I durante la Reconquista o las batallas libradas por El Cid, que lo conquistó dos veces antes de tomar Valencia. También han presenciado hechos relacionados con la Guerra de Sucesión o las Guerras Carlistas.
El castillo fue construido, aprovechando la roca de La Mola, en el siglo XIII. Su arquitectura fue en un principio de estilo islámico, aunque posteriormente se llevaron a cabo en él diversas reformas, por lo que una gran parte del mismo presenta rasgos medievales. El enclave en el que se ubica había acogido ya anteriormente distintos asentamientos humanos, ya que se han encontrado restos prehistóricos, así como pertenecientes a culturas como la ibérica o la romana.
La fortaleza se encuentra dividida en tres niveles, situándose el castillo, propiamente dicho, en el más alto de ellos, mientras que en el nivel intermedio podremos ver las baterías de artillería. En el nivel inferior se halla la entrada al recinto, así como el llamado Palacio del Gobernador, que ha sido recientemente rehabilitado y suele albergar actualmente alguna exposición sobre el castillo y su historia.
Al encontrarse el castillo situado en una zona muy abrupta, sólo se puede acceder a él a través de la rampa de acceso instalada a tal efecto. Tiene 14 torres y 6 puertas, de entre las cuales citaremos la de San Mateo, en la cual se halla el escudo del municipio y un Cristo de estilo románico, o la de San Pedro, que es de estilo gótico.
Uno de los elementos más significativos de la fortaleza, a pesar de encontrarse en un estado que podríamos calificar de deterioro, es su Torre del Homenaje, conocida con el nombre de Torre Celoquia. Cabe comentar que dicha torre fue bombardeada a principios del siglo XIX Antiguamente estaba formada por tres plantas, aunque no disponía de escaleras, teniendo lugar las comunicaciones con ella a través de otros edificios colindantes. En su sótano albergó en otras épocas dos capillas, una de ellas consagrada a Santa Bárbara y la otra a Santa Magdalena. Ambas capillas permanecieron allí hasta el siglo XVIII, en que el sótano pasó a convertirse en calabozo.
Interesante es también su plaza de armas, en cuyo centro podremos ver un aljibe que procede de la época romana, así como también una garita, esta última posterior, construida en el siglo XIX. Suele también llamar la atención del visitante la estrechez de los pasillos, lo cual tenía como objetivo que la defensa de la fortaleza fuera más fácil de llevar a cabo.
En cuanto a las murallas que rodean el castillo, son posteriores a éste, ya que fueron construidas durante los siglos XIV y XV, la mayor parte bajo el mandato del rey Pedro IV de Aragón. Fueron levantadas sobre unas murallas musulmanas anteriores, del siglo XI. El perímetro de estos muros es de 2500 metros, siendo su grosor de 2 metros. En cuanto a su altitud, oscila entre los 10 y los 15 metros. Tienen 7 puertas, entre ellas las conocidas como Puerta de la Nevera o Puerta del Rei, así como 14 torres, como la de Sant Mateu o la dels Estudis.
Como hemos mencionado anteriormente, el legado histórico de Morella es muy extenso, y, además de su castillo y murallas, podemos visitar obras como su hermoso Convento de San Francisco, de estilo gótico, por el cual actualmente se puede acceder al castillo. Empezó a construirse a finales del siglo XIII, y está formado por la Iglesia, un atractivo Claustro y la Sala Capitular, en la que destacan unas valiosas pinturas de estilo gótico de principios del siglo XV, en las cuales se encuentra representada la conocida como Danza de la Muerte.
Otras obras de las que encontraremos en este interesante municipio son la Iglesia Arcipestral de Santa María la Mayor, de estilo gótico, o la Iglesia de San Nicolás, con elementos góticos y románicos y actualmente convertida en sala de exposiciones, además de otras muchas iglesias, ermitas y edificios de índole religioso.
No debemos dejar de visitar tampoco el Acueducto de Santa Lucía, una sobresaliente obra de ingeniería civil, que fue construido en el siglo XIV, en estilo gótico, o la Nevera de la época medieval que se halla en las afueras de la localidad, además de varias casas solariegas como la Casa de la Cofradía de Labradores o la Casa de los Estudios.
