Desde que abrió sus puertas al público en el año 1989, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno es uno de los puntos de más afluencia turística de Cantabria, uno de los lugares a los que no deberíamos dejar de acercarnos si visitamos dicha comunidad.
El Parque se encuentra en los hermosos parajes del Valle del Pisueña, en el mismo lugar en el que antaño existió una importante mina de hierro. Forma parte del término municipal de la localidad que le da nombre, Cabárceno, una tranquila población que pertenece al municipio de Penagos. Ocupa una extensión de 750 hectáreas, y se halla en un privilegiado enclave, dentro de la comarca de Pas-Miera, a tan sólo unos 15 kilómetros de la capital de la comunidad, la ciudad de Santander.
Una de las características más importantes que hacen de este parque un lugar diferente es que el gran número de animales que en él habitan lo hacen en régimen de semilibertad. Los principales organismos protectores de las condiciones de vida de los animales han valorado las instalaciones de este lugar como de las mejores y de más calidad del mundo.
El parque pertenece a la Sociedad Regional Cántabra de Promoción Turística, más conocida con el nombre de CANTUR, una sociedad que, desde finales de la década de los 60 es conocida por dedicarse a dinamizar y facilitar el desarrollo turístico de las distintas zonas de la comunidad de Cantabria a través del aprovechamiento de sus recursos naturales. Se trata de una sociedad pública, que depende del Gobierno cántabro.
El parque nació con unos objetivos claramente pedagógicos y educativos. Dentro del mismo se llevan a cabo un buen número de trabajos científicos y de investigación, encaminados de manera especial, además de a la educación ambiental, a la conservación de las especies que se encuentran en peligro de extinción.
En todo momento se ha intentado, al crearse el parque, que los animales que en él viven lo hagan de la manera más natural posible, y que todas sus actividades las puedan realizar en libertad y siguiendo sus instintos en todo momento, tal como lo harían en su hábitat original. Ello, por supuesto, en la medida de lo posible, ya que hay, inevitablemente, excepciones, como puede ser la de la comida, que les es facilitada.
En el parque, que se encuentra dividido en varios recintos de gran extensión cada uno de ellos, viven más de un centenar de especies, que proceden de los cinco continentes y que se reparten por dichos recintos, que a veces contienen a tan sólo una especie mientras que, en otras ocasiones, acogen a varias que conviven juntas.
El parque tiene unos 20 kilómetros de carreteras, por las cuales nos podremos desplazar para llegar a los distintos recintos del mismo, pudiendo hacerlo tanto en coche como a pie o incluso en bicicleta. Debido al régimen de libertad del que disfrutan los animales, no debe extrañarnos ver algunos de ellos entre los coches, como suele pasar con algunas especies como los monos, los gamos o los ciervos.
El paraje natural es de una gran belleza, lleno de grandes rocas a las que el tiempo y la erosión han dado peculiares formas, de desfiladeros y de apacibles lagos. También encontraremos muchos senderos repartidos por el parque, a través de los cuales podemos ir descubriendo bonitos rincones que nos sorprenderán.
Entre las muchas especies que podemos encontrar en el parque, veremos elefantes, dromedarios, avestruces, bisontes, leones, tigres, hipopótamos, rinocerontes, varios tipos de reptiles, aves rapaces, lobos, hienas y muchos más.
Además de la contemplación de estos animales, el parque nos ofrece otros atractivos, como una interesante ruta botánica, que transcurre junto a las zonas más visitadas, y en la que podremos contemplar un gran número de distintas especies de plantas. Una de las zonas más bellas de esta ruta la encontraremos cerca del espacio en la que viven los tigres, una zona ajardinada llena de tejos, nogales, bambúes, cerezos y otros árboles, muy cuidada y vistosa.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno está equipado también con zonas recreativas y de ocio, como parque infantil, merenderos, miradores, cafeterías o restaurantes, que lo convierten en un destino ideal para pasar un inolvidable día con la familia o amigos.
Otro de sus alicientes es que en él tienen lugar un gran número de actividades extras, como las demostraciones de las técnicas de vuelo de las aves rapaces, o las demostraciones llevadas a cabo por los leones marinos, que suelen encantar a los niños, y que nos hacen toda una exhibición de sus habilidades, mediante saltos, juegos e incluso bailes.
Quienes deseen visitar el parque pueden hacerlo durante todo el año, ya que permanece abierto todos los días del mismo, exceptuando algunos de los correspondientes a las fiestas navideñas, en concreto los días 24, 25 y 31 de diciembre, así como también el día 1 de enero, festividad de Año Nuevo.
En cuanto a los horarios, difieren según vayamos en temporada baja o alta.
En temporada baja, que tiene lugar entre los días 1 de octubre y 31 de marzo, ambos inclusive, está abierto entre las 10’00 h. y las 17’00 h., durante los días laborables, y de 9’30 h. a 18’00 h. los días festivos.
En cuanto a la temporada alta, es decir, del día 1 de abril al 30 de septiembre, `podemos ir ininterrumpidamente desde las 9’30 h. hasta las 18’00 h, excepto durante los meses de julio y agosto, en que el horario se alarga hasta las 19’00 h. Si quieres más información puedes mirar la web del Parque de Cabárceno.
1 comentario en «El Parque de la Naturaleza de Cabárceno»