Te invitamos a descubrir los pueblos más bonitos de Tenerife, todos ellos beneficiarios de un rico patrimonio histórico, unas espectaculares playas y un fantástico entorno natural con el Teide como mayor reclamo turístico.
A continuación, te mostramos los pueblos de Tenerife con más encanto que tienes que visitar si estás pensando en hacer turismo por esta fantástica isla canaria, un lugar que no deja indiferente a nadie por la excelente combinación de mar, montaña, ocio y gastronomía.
Además, si estás pensando en ir a Tenerife a visitar estos pueblos con encanto, puedes aprovechar para echar un vistazo a las casas rurales en Tenerife que tenemos en nuestra web.
Pueblos más bonitos de Tenerife
Masca
Uno de los pueblos más bonitos que nos vamos a encontrar en Tenerife es el de Masca, situado en medio del macizo de Teno y rodeado de montañas y picos con el mar de fondo. Aunque es un pueblo de pequeño tamaño que puede visitarse en poco tiempo, lo cierto es que su entorno y paisaje no te dejará indiferente.
Y es que Masca se sitúa entre montañas, por lo que el acceso es bastante complicado por una carretera con muchas curvas. Sin embargo, merece la pena llegar hasta aquí y disfrutar de sus miradores y paisajes, e incluso realizar alguna ruta de senderismo por su barranco hasta llegar a la playa.
Santiago del Teide
Santiago del Teide es un pintoresco municipio situado en el suroeste de la isla de Tenerife, en el archipiélago canario. Conocido por su riqueza natural, sus contrastes paisajísticos y su clima privilegiado considerado como uno de los mejores climas del mundo, este encantador pueblo combina mar, montaña y tradición en un entorno único.
Uno de sus principales atractivos es el imponente Acantilado de Los Gigantes, una espectacular formación rocosa que se eleva hasta 600 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo vistas impresionantes del océano Atlántico. Desde su puerto deportivo parten diariamente embarcaciones que ofrecen la oportunidad de observar cetáceos a muy poca distancia de la costa.
Tampoco debemos irnos sin conocer el Volcán Chinyero y su bonito sendero circular en el que encontraremos preciosos paisajes de bosques, vistas al volcán y caminos entre lava. Todo ello con el Teide de fondo.
Puerto de la Cruz
Puerto de la Cruz es una vibrante localidad costera situada en la parte norte de Tenerife, en las Islas Canarias. Reconocida como uno de los destinos turísticos más emblemáticos de la isla, combina a la perfección su encanto tradicional con una amplia oferta de ocio y cultura. Sus calles están llenas de historia, arquitectura colonial canaria y plazas animadas que invitan a pasear y descubrirlo.
El litoral del Puerto de la Cruz destaca por sus playas de arena negra volcánica como Playa Jardín y por su famoso lago Martiánez, un complejo de piscinas de agua de mar diseñado por el artista César Manrique que se ha convertido en un icono local. La ciudad también es puerta de entrada a importantes espacios naturales, como el Parque Taoro o el Jardín Botánico, que ofrecen una agradable conexión con la naturaleza.
Paseando por su pintoresco centro histórico, contemplaremos casitas con los típicos balcones canarios, aunque tampoco podemos olvidarnos de su jardín botánico. Si vamos con niños, un plan de lo más divertido es visitar el Loro Parque, uno de los mejores recintos de animales del mundo.
Además, Puerto de la Cruz cuenta con una variada oferta gastronómica, numerosos bares y tiendas, así como eventos culturales durante todo el año, lo que la convierte en un lugar ideal tanto para turistas como para quienes buscan un estilo de vida dinámico en un entorno con clima agradable y paisajes espectaculares.
La Orotava
La Orotava es un histórico y encantador municipio situado en la zona norte de Tenerife, en las Islas Canarias, a tan solo 7 kilómetros de Puerto de la Cruz. Destaca por su bien conservado casco histórico, declarado de Interés Nacional y Artístico, repleto de calles empedradas, casas señoriales con balcones de madera tallada y plazas llenas de vida, que reflejan la rica herencia cultural y arquitectónica de la isla. Es un lugar donde la tradición y la historia se respiran en cada rincón. Aquí se encuentran algunos de los monumentos más importantes, como la Plaza de la Constitución o la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción.
Rodeada por un entorno natural espectacular, La Orotava se encuentra próximo al Parque Nacional del Teide, lo que la convierte en un punto estratégico para los amantes del senderismo y la naturaleza. Además, cuenta con jardines y espacios verdes emblemáticos, como los Jardines Victoria y el Hijuela del Botánico, con plantas únicas que no veremos en otro sitio.
La Orotava también es famosa por sus festividades tradicionales, especialmente la celebración del Corpus Christi, cuando las calles se decoran con alfombras florales únicas en España. Con su mezcla de patrimonio, cultura, paisajes y un ambiente acogedor, La Orotava ofrece una experiencia auténtica y enriquecedora en Tenerife.
El Sauzal
El Sauzal es una tranquila y pintoresca localidad situada en el norte de Tenerife, donde abundan zonas verdes, viñedos y acantilados. Este encantador municipio se caracteriza por sus impresionantes vistas panorámicas al océano Atlántico y al Teide, que podemos contemplar desde los miradores del Parque de Los Lavaderos.
Conserva una arquitectura tradicional canaria muy cuidada, especialmente en su casco histórico, donde destacan la iglesia de San pedro Apóstol y el edificio del Ayuntamiento como puntos más destacados, plazas y casas con balcones de madera que reflejan el carácter auténtico del pueblo. Uno de sus lugares más emblemáticos es el mirador de La Garañona, desde donde se puede disfrutar de una de las vistas más espectaculares de la costa norte de la isla.
El Sauzal también es conocido por su tradición vitivinícola, formando parte de la denominación de origen Tacoronte-Acentejo. Sus bodegas y guachinches ofrecen al visitante la oportunidad de degustar excelentes vinos locales acompañados de gastronomía típica canaria.
La Laguna
San Cristóbal de La Laguna, conocida comúnmente como La Laguna, es una ciudad histórica situada en el norte de Tenerife, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a su valioso conjunto arquitectónico y urbanístico. Fue la primera capital de la isla y conserva un casco antiguo lleno de encanto, con calles peatonales, casas señoriales, iglesias centenarias y una cuidada arquitectura colonial canaria. Destaca la Catedral, la iglesia matriz de la Concepción y el Real Santuario del Cristo, entre otros edificios de su casco histórico.
Es también una ciudad universitaria, sede de la Universidad de La Laguna, lo que le aporta un ambiente joven, dinámico y culturalmente activo. Museos, teatros, bibliotecas y una variada oferta gastronómica convierten a La Laguna en un importante centro cultural de Tenerife.
Rodeada de montañas y naturaleza, La Laguna se sitúa en una altiplanicie con un clima más fresco y húmedo que otras zonas de la isla, lo que le otorga un paisaje verde y fértil. Además, su cercanía al Parque Rural de Anaga la convierte en un punto de partida ideal para disfrutar de rutas de senderismo entre laurisilvas y barrancos.
Icod de los Vinos
Icod de los Vinos es una localidad con gran tradición e identidad propia situada en el noroeste de Tenerife. Rodeada de un paisaje de montañas, barrancos y viñedos, esta villa histórica es conocida tanto por su belleza natural como por su riqueza cultural y patrimonial.
Uno de sus principales símbolos es el Drago Milenario, un impresionante ejemplar de drago (árbol típico de Canarias) considerado uno de los más antiguos del archipiélago, que se ha convertido en emblema del municipio. También destaca su casco histórico, con calles empedradas, plazas acogedoras e iglesias de gran valor, como la Iglesia de San Marcos, que alberga importantes obras de arte sacro.
Fiel a su nombre, Icod tiene una fuerte tradición vinícola desde el siglo XVI, y forma parte de la denominación de origen Ycoden Daute Isora. Sus vinos, especialmente los tintos, son muy apreciados y pueden degustarse en bodegas y guachinches repartidos por la zona.
Además, el municipio cuenta con atractivos naturales como la Cueva del Viento, uno de los tubos volcánicos más grandes del mundo, ideal para los amantes de la geología y la aventura. También se pueden disfrutar hermosas vistas al Teide y acceder fácilmente a la costa, donde se encuentra la Playa de San Marcos, una tranquila cala de arena negra.
Garachico
Garachico es una de las localidades más pintorescas y con mayor encanto histórico de Tenerife, situada en la vertiente noroeste de la isla. Fundado en el siglo XV como uno de los puertos más importantes del archipiélago, Garachico vivió una época de esplendor que quedó marcada en su arquitectura colonial y en sus monumentos. Sin embargo, su historia también está definida por la erupción volcánica de 1706, que destruyó gran parte de la ciudad y sepultó su puerto bajo la lava.
Hoy en día, Garachico es un ejemplo de resiliencia y belleza, con un casco histórico declarado Bien de Interés Cultural. Pasear por sus calles empedradas es viajar al pasado, entre conventos, iglesias, casas señoriales y plazas llenas de vida. Destacan lugares como el Castillo de San Miguel, la Iglesia de Santa Ana y el Convento de San Francisco.
Uno de los atractivos más singulares del municipio son sus piscinas naturales de El Caletón, formadas por la lava solidificada en la costa y bañadas por el Atlántico, que ofrecen un entorno espectacular para el baño.
Garachico también es conocido por sus festividades tradicionales, su ambiente tranquilo y su cuidada oferta gastronómica, basada en productos locales y pescados frescos. Rodeado de acantilados, paisajes volcánicos y el mar, es un destino perfecto para quienes buscan historia, naturaleza y autenticidad en un solo lugar.
Punta del Hidalgo
Punta del Hidalgo es una tranquila localidad costera situada en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, en la zona noreste de Tenerife. Con un carácter marcadamente marinero con casas de colores y paisajes de gran belleza, es un destino ideal para quienes buscan paz, naturaleza y un contacto directo con el océano Atlántico.
Lo más conocido de este pueblo es la Piscina Natural Punta del Hidalgo y en el Mirador Punta del Hidalgo. La piscina es perfecta para bañarse con unas impresionantes vistas al Teide. Por su parte, desde el mirador podremos contemplar la playa San Juanito con las montañas del Parque Rural de Anaga de fondo.
Además, Punta del Hidalgo es uno de los puntos de entrada al Parque Rural de Anaga, una de las zonas más antiguas geológicamente de Tenerife, ideal para hacer senderismo entre bosques de laurisilva, barrancos profundos y miradores naturales.
San Miguel de Tajao
San Miguel de Tajao tampoco es uno de los pueblos más visitados de Tenerife, aunque en los últimos años se ha vuelto más popular gracias a las redes sociales, ya que aquí se ubica el Arco de Tajao. Este arco natural enorme rodeado de paisajes áridos se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados de Tenerife.
Paseando por sus calles, llegaremos hasta su casco antiguo y hasta la playa de Coyado Hondo, dos de los puntos más destacados en San Miguel de Tajao. Para contemplar unas bonitas vistas, nada mejor que hacerlo desde el Mirador Roca de Tajao.
Candelaria
Candelaria es una encantadora localidad costera situada en el sureste de la isla de Tenerife. Conocida por ser un importante centro de peregrinación religiosa, Candelaria alberga la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, que acoge a la patrona de Canarias y atrae cada año a miles de fieles y visitantes.
El casco urbano combina tradición y modernidad, con calles peatonales, plazas animadas, tiendas locales y una variada oferta gastronómica que permite disfrutar de los sabores canarios junto al mar. Uno de sus rincones más emblemáticos es la Plaza de la Patrona de Canarias, donde se alzan las imponentes estatuas de los menceyes guanches, los antiguos reyes aborígenes de Tenerife.
La localidad también destaca por su agradable clima durante todo el año, su paseo marítimo, y sus playas de arena volcánica, ideales para relajarse. Además, Candelaria está bien conectada con Santa Cruz de Tenerife y el resto de la isla, lo que la convierte en un destino ideal tanto para el turismo religioso como para quienes buscan tranquilidad junto al mar.
San Juan de la Rambla
San Juan de la Rambla es una localidad situada en la zona norte de la isla de Tenerife. Rodeado de un entorno natural privilegiado entre el mar y la montaña, este municipio se caracteriza por su tranquilidad, su autenticidad y su valioso patrimonio histórico y cultural.
El casco antiguo de San Juan de la Rambla, declarado Bien de Interés Cultural, conserva el encanto de la arquitectura tradicional canaria con casonas señoriales, calles empedradas y rincones llenos de historia. Entre sus joyas destaca la iglesia de San José, el Molino de Gofio del Risco de las Pencas o el Barrio de Los Quevedos.
La costa del municipio ofrece paisajes espectaculares y piscinas naturales como la popular Charco de La Laja, un lugar ideal para el baño y el relax en un entorno volcánico. Además, San Juan de la Rambla es punto de partida para numerosas rutas de senderismo que atraviesan barrancos, zonas rurales y paisajes verdes típicos del norte de Tenerife.
Taganana
El pueblo de Taganana se encuentra dentro del Parque Rural de Anaga, que cuenta con multitud de rutas de senderismo y miradores espectaculares. Esta pequeña localidad rodeada de montañas y cercana al mar es el lugar ideal si quieres disfrutar de unos paisajes increíbles.
Paseando por las calles de Taganana descubriremos algunos rincones con encanto, aunque no cuenta con un patrimonio histórico destacado. Lo mejor es dejarse llevar por su entorno y visitar la playa de Benijo, un espectacular escenario salvaje de arena negra que conviene ser visitado cuando baja la marea.
Chamorga
Al igual que Taganana, Chamorga está ubicado en el Parque Rural de Anaga, en el punto más al norte de Tenerife. Se trata de una entidad de población de Santa Cruz de Tenerife, rodeada de montañas y de difícil acceso. Tan solo existe una carretera estrecha de doble sentido que puede dar un poco de vértigo, pero que merece la pena por sus increíbles vistas.
Las calles de Chamorga están salpicadas por casitas rodeadas de bosque y tienen como edificio principal una iglesia totalmente blanca que contrasta con el fondo. Además, podemos realizar el sendero de Chamorga a playa de Roque Bermejo disfrutando de espectaculares vistas.
