El Pirineo Aragonés es una zona de alta montaña situada en la provincia de Huesca que limita con Cataluña, Navarra y Francia y está dividido por 5 comarcas: La Ribagorza, el Sobrarbe, Alto Gállego y Jacetania y La Hoya de Huesca.
Dentro del Pirineo Aragonés podemos espacios naturales de gran belleza como el Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido, ríos, ibones, glaciares, valles, bosques y algunas de las montañas más altas de todo el pirineo como son el Aneto, Posets y Monte Perdido que superan los 3000 metros de altura y que hacen de este lugar como algo único y perfecto para practicar actividades, rutas y deportes de aventura al aire libre, tanto si lo visitas en verano como en otra época del año.
Además, podemos encontrar pueblos medievales que conservan su arquitectura tradicional y tradiciones y lugares llenos de historia como castillos o el monasterio de San Juan de la Peña.
Qué ver en el Pirineo Aragonés
Descubre los mejores sitios del Pirineo Aragonés para que puedas saber que ver y hacer en un viaje por esta zona del Pirineo.
Ordesa y Monte Perdido
Uno de los lugares que visitar en los pirineos es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido que forma uno de los espacios protegidos más importantes del país. Ocupa la zona del pirineo oscense y la comarca de Sobrarbe, en Huesca, y da cobijo a pueblos tan importantes como Bielsa, Torla y Fanlo. Además, es Reserva de la Biosfera, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ZEPA y Lugar de Importancia Comunitaria.
Los muchos parajes que hay en el parque se pueden conocer mediante rutas de senderismo y algunos de los más destacados son la cascada de Cola de Caballo, las Gradas de Soaso, los Llanos de la Larri o las cascadas del río Aso.
Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara
Este es el espacio natural protegido más extenso de todo Aragón con más de 80 mil hectáreas que comprende, entre otros, los términos municipales de Aínsa, Huesca y Sabiñánigo. Además, el parque natural se solapa con el Parque Cultural del Río Vero donde se pueden visitar abrigos con pinturas rupestres declarados Patrimonio de la Humanidad.
La sierra de Guara es conocida por su gran oferta de actividades multiaventura organizadas por empresas de turismo activo que permiten hacer barranquismo, rafting y muchas otras. Sin embargo, también se pueden hacer sencillas rutas de senderismo como las que llevan al Tozal de Guara o a la ermita de San Martín de la Val d’Onsera.
Valle de Benasque
Este valle de la comarca de la Ribagorza y del Pirineo aragonés abarca la cuenca del río Ésera hasta el congosto de Ventamillo y el valle central de los tres que conforman el Parque Natural Posets-Maladeta. Su nombre lo comparte con su centro neurálgico, el municipio de Benasque.
Su carácter pirenaico hace que sea el valle con más cumbres que superan los 3000 metros de altitud y con más lagos de alta montaña denominados ibones. Algunas de las cosas que ver en el Pirineo Aragonés y el valle de Benasque son: las gorgas de Alba, el Forau de Aigualluts, el ibón de Escarpinosa, las tres cascadas de Ardonés y, como no, el Aneto.
Antigua estación de Canfranc
La Estación Internacial de Canfranc nació en ese municipio en 1928 con el fin de conectar España con Francia a través de los Pirineos. Esta estación de ferrocarril tuvo una gran importancia hasta 1970 cuando de derrumbó un puente tras un descarrilamiento y la ruta quedó inutilizada.
El edificio, de gran belleza y dimensión, es Bien de Interés Cultural y está acondicionado para recibir visitas guiadas y se está haciendo una enorme remodelación para que vuelva a tener actividad.
Cañón de Añisclo
En el Pirineo de Huesca está el cañón del río Bellos, al sur de Monte Perdido y dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. En su cabecera tiene un circo glaciar que se encajona en este profundo cañón de roca kárstica con toboganes y cascadas, el paraíso para los deportes multiaventura.
Se llega al cañón de Añisclo tomando un desvío a la altura del pueblo de Escalona hasta el aparcamiento habilitado. Existen diferentes rutas de senderismo que permiten conocerlo, algunas de ellas son la de Sercué y la de Fuen Blanca.
Parque Natural de los Valles Occidentales
Situado en el Pirineo aragonés y con más de 27 mil hectáreas, el Parque Natural de los Valles Occidentales acoge a los municipios de Aínsa, Ansó, Aragües del Puerto, Borau y Hecho. Además, el valle del Aragón Subordán es el que mayor concentración megalítica tiene de Aragón.
Este patrimonio cultural se suma a parajes naturales como Aguas Tuertas, el valle de Hecho, el hayedo de Gamueta, el valle de Ansó, la Mesa de los Tres Reyes, la Selva de Oza y otros como el ibón de Estanés, por lo que hay ríos, cascadas, bosques y todo tipo de composiciones.
Lanuza
Justo en el centro del valle del Tena y junto al pantano con el que comparte nombre y que recoge las aguas del río Gállego, Lanuza es un encantador pueblo pirenaico que conserva todo su encanto gracias a sus edificios originales de piedra y de pizarra.
Además de por su belleza, la localidad de Lanuza acoge cada verano, desde 1994, Pirineos Sur, un festival musical y cultural de carácter internacional en el que el escenario de instala sobre las aguas del embalse de Lanuza, todo un espectáculo.
Valles de Hecho y Ansó
El valle de Hecho pertenece a la comarca oscense de La Jacetania y abarca los municipios de Hecho, Embún, Siresa y Urdués. Envuelve el cauce del río Aragón Subordán hasta Guarriza y también pertenece al Parque Natural de los Valles Occidentales con parajes como la Selva de Oza, el ibón de Acherito, el barranco de Boca del Infierno o la Corona de los Muertos.
El valle de Ansó está cerca de Navarra y es vecino del valle anterior. El pueblo con el que comparte nombre es uno de los más bonitos de la provincia de Huesca gracias a su estética pirenaica perfectamente mantenida y por su interesante casco histórico. También posee los entornos naturales de Linza y de Zuriza con una importante riqueza ecológica.
Monasterio de San Juan de la Peña
Este monasterio es el más importante de todo Aragón que data de al alta Edad Media y su enclave es especialmente singular. El edificio data de los siglos X-XI, de estilo románico, y se encuentra en Botaya, una pequeña localidad del municipio de Jaca.
El edificio se funde con la roca dando lugar a una curiosa construcción que fue el primer panteón real de Aragón. Esta joya del románico aragonés forma parte del Camino de Santiago y se dice que guardó el Santo Grial, entre otras diferentes leyendas sin confirmar.
Valle de Tena
Al norte de los Pirineos, en la provincia de Huesca, el valle de Tena es uno de los valles más poblados y extensos y uno de los lugares que visitar en el Pirineo Aragonés. Este espacio de unos 400 kilómetros cuadrados está repleto de embalses, senderos, saltos de agua y bellos pueblos como Biescas, Hoz de Jaca, Lanuza o Piedrafita de Jaca.
Entre los muchos parajes que ver en el valle de Tena, destacan el ibón de Piedrafita y el arco natural, el salto de Escarrilla o el pantano de Lanuza. También se pueden visitar la telecabina de Panticosa con unas excelentes vistas, el tren El Sarrio por la montaña, el parque faunístico Lacuniacha o la tirolina del valle de Tena.
Valle de Gistaín
El valle de Gistaín, o val de Chistau en aragonés, pertenece a la comarca de Sobrarbe y se extiende por la parte alta del río Cinqueta, en los Pirineos. El paraje lo componen numerosos ibones, verdes praderas y altos picos que forman la combinación perfecta para el turismo en Aragón.
El valle está formado por los pueblos de Tella-Sin, Plan, San Juan de Plan y Gistaín con el que comparte nombre. Además de estos bonitos núcleos de montaña, hay muchas rutas de senderismo para conocer la zona e, incluso, subir a picos como el Bachimala o Posets.
Valle y circo de Pineta
El valle de Pineta es uno de los cuatro que componen el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el río Cinca, desde su nacimiento, forma uno de los paisajes más espectaculares del Pirineo aragonés.
La cabecera del valle es el circo de Pineta con sus paredes abruptas por las que se accede al parque nacional. Hay picos de más de 3 mil metros de altitud como el emblemático Monte Perdido. Para conocer este espacio, hay infinidad de rutas habilitadas pero las más míticas con las que llevan hasta los Llanos de la Larri y al Balcón de Pineta.
Ainsa
La villa medieval de Aínsa es una de pueblos más bonitos para hacer turismo en el Pirineo Aragonés. Sus dos calles principales conservan toda la esencia románica de este pueblo lleno de encanto. En su calle mayor, cerrada por arcos, se encuentran edificios nobles y casas de estilo gótico medieval con espectaculares balcones que son verdaderas obras de arte. Una de ellas es Casa Arnal, del siglo XVI y construida en mampostería de arenisca y cubierta de losa.
El Castillo de la localidad es otro de sus grandes atractivos. Está considerado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico. Actualmente, algunas de sus torres albergan el Eco Museo, la Oficina Comarcal de Turismo y el Centro de Interpretación del Geo Parque Sobrarbe. Además, en su patio de armas se celebra el famoso Festival de Música Castillo de Aínsa.
Tampoco puedes irte del pueblo sin visitar la Iglesia de Santa María (construida entre los siglos XI y XII y parte importante del Conjunto Histórico Artístico de la villa) y la Plaza Mayor, una de las plazas medievales más hermosas de España.
Torla
Tola-Ordesa es uno de los pueblos más bonitos del Pirineo de Huesca y una de las puertas de entrada naturales al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Su pequeño núcleo urbano está lleno de historia contada por su patrimonio entre el que destaca su iglesia románica sobre una roca. Uno de los mejores lugares que ver en el Pirineo Aragonés.
Roda de Isabena
Roda de Isabena está situada en la comarca de la Ribagorza. Es una localidad muy pequeña, pero que posee una catedral, por lo que es el pueblo de España más pequeño que cuenta con una catedral.
Si visitas esta localidad, tienes que visitar la Catedral de San Vicente Mártir, fue levantada entre los siglos XI y XII de estilo románico lombardo. Dentro de la catedral también podemos visitar el Palacio de Prior. En nuestra visita por este encantador pueblo medieval de Huesca con calles empedradas, también podemos visitar las vistas que nos ofrecen sus miradores, la plaza mayor o la ermita de San Salvador y la ermita del Pilar.
Los Mallos de Riglos
Estas peculiares formaciones geológicas con forma de paredes verticales son la consecuencia de la elevación de la cordillera de los Pirineos durante una de sus etapas de formación. Como curiosidad, cada uno de los mallos tiene un nombre, algunos de ellos en referencia a las casas de Riglos como Firé, a su forma como el Cuchillo o a personas como Víctor Carilla (escalador).
Este paraje puede visitarse mediante los senderos habilitados, pero son mayormente frecuentados por los amantes de los deportes multiaventura, concretamente por escaladores experimentados.
Comarca de La Jacetania
La comarca más noroccidental de Aragón se reparte entre Zaragoza y Huesca y su capital es el popular municipio de Jaca. Junto a este, hay otros 19 municipios (16 de Huesca y 4 de Zaragoza) que componen los territorios tan singulares de esta comarca que limita con Francia y con Navarra.
Además de albergar el Parque Natural de los Valles Occidentales y bonitos pueblos como Aínsa, Canfranc y Ansó, hay mucho que ver en La Jacetania gracias a su patrimonio cultural con restos prehistóricos y monumentos de todas las etapas artísticas y a su patrimonio natural con parajes como el monte Oroel, el mismísimo Camino de Santiago o el valle de la Garcipollera.
Rutas de Senderismo
En esta zona podemos encontrar varias rutas imprescindibles por los pirineos aragoneses que puedes ver aquí:
Pasarelas del Vero
Otro de los espacios naturales más bonitos de Huesca es el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Aquí se encuentra la localidad de Alquézar y el cañón del río Vero que se ha acondicionado para ser recorrido por medio de unas pasarelas.
Este paseo de unos 4 kilómetros se hace en 2 horas, es apto para niños y cuesta 4€. También se puede visitar la cueva de Picamartillo antes de empezar. Eso sí, no es una ruta apta para gente con vértigo porque, aunque las pasarelas no están muy altas, puede dar algo de impresión. Toda la información se puede consultar en su página web.
Forau de Aigualluts
Esta es una de las rutas más accesibles de los Pirineos por uno de los parajes más bonitos del valle de Benasque. El sendero discurre por el interior del Parque Natural Posets-Maladeta y sus 4.5 kilómetros se recorren en unas 2 horas.
Si quieres conocer todos los detalles de la ruta, dónde comienza, qué parajes se contemplan, su desnivel y mucho más, no dudes en consultar este post de la ruta del Forau de Aigualluts en el que puedes verlo todo paso a paso.
Cascadas del Cinca
Esta ruta circular permite ver varias de las cascadas del valle de Pineta. Sus 7 kilómetros requieren unas 4 horas y tienen una dificultad media con un desnivel que no supera los 500 metros.
El paseo comienza en el aparcamiento habilitado en el valle y, tras cruzar un puente sobre el río Cinca, se camina directamente hacia la cascada principal del río en un par de horas. Una hora y media después se llega a la cascada de Lalarri y, tras cruzar otro puente por el barranco de los Churros, se vuelve al punto de partida.
Ibones de Anayet
Esta ruta es una de las más bonitas de la zona y parte desde Formigal hasta un volcán escondido entre las montañas. La distancia es de casi 17 kilómetros que se recorren tranquilamente en unas 6 horas (parando para comer) por lo que es apta para amantes de la montaña en buena condición física.
Junto a la estación de esquí de Formigal está el parking del Anayet desde donde comienza la ruta circular que pasa por los ibones del Anayet hasta la cima. No hay que olvidar llevar calzado adecuado y tomar muchas precauciones porque en algunos tramos la pendiente es resbaladiza.
Muralla de Finestres
Finestres (o Finestras) era un pueblo que quedó abandonado, pero conserva todo su encanto y gran parte de sus construcciones. Además de una iglesia parroquial y de dos pequeñas ermitas, uno de los atractivos es la conocida como muralla china, unas formaciones rocosas verticales que simulan la muralla.
La ruta no es sencilla, pero llegar hasta a ella menos aún porque se necesita un vehículo adecuado para esta zona sin habilitar. Los 14 kilómetros entre ida y vuelta comienzan en la ermita de San Vicente y pasan por encima de la muralla durante una media hora. Después hay que volver sobre los pasos para ir a la ermita de San Marcos y caminar por los alrededores del embalse de Canelles.
Pasarelas de Montfalcó
El río Noguera Ribagorzana es la frontera natural entre Aragón y Cataluña y esta ruta recorre el valle. Son dos tramos claramente diferenciados que se pueden hacer juntos, unos 16 kilómetros en 6 horas, o separados ya que hay diferentes accesos.
El primer tramo parte desde un parking gratuito junto a un albergue y es el de las pasarelas del Montfalcó con 4 kilómetros de ida y otros 4 de vuelta. No es un recorrido apto para gente con vértigo.
El segundo parte del parking de la Masieta, 5€ diarios por vehículo, y recorre el Congost de Montrebei. Está conectado con el tramo anterior, por eso es común hacer los dos del tirón.
¿Dónde dormir?
Además, si estás buscando alojamiento, no dudes en consultar las casas rurales en el Pirineo Aragonés que tenemos disponibles. Seguro que alguna se adapta a tus necesidades y a las de tus acompañantes.
Mapa lugares que visitar en el Pirineo Aragonés.
