Una escapada muy satisfactoria para un fin de semana es una visita al Santuario de la Salut, situado en la hermosa comarca de La Garrotxa, en el término municipal de la localidad de Sant Feliu de Pallerols, en la provincia de Girona. El entorno es de una gran belleza, ubicándose dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa.
Se supone que el origen del Santuario se debe a un vecino de la localidad, que, a mediados del siglo XVI, puso la imagen de la Virgen en un hueco arriba de la montaña para que liberara a la comarca de las inundaciones y las lluvias torrenciales. Al poco tiempo se construyó en el lugar una Capilla, efectuándose en el siglo XVIII una ampliación de la misma dejando el templo tal como lo conocemos hoy en día.
El Santuario, se encuentra encima de una montaña de 1028 metros de altitud, a los pies de la cual se extiende el municipio. El lugar es un maravilloso mirador, un balcón con unas impresionantes vistas a los valles de Hostoles y Bas, desde donde puede observarse también el Canigó e, incluso, si el día está despejado, el Golfo de Rosas. En sus alrededores encontraremos también parajes muy hermosos, como el conocido como Roques Encantades, un rincón precioso y con un gran encanto completamente rodeado por extensiones de hayas.
Desde el municipio se puede acceder perfectamente en coche, aunque aquéllos que sean aficionados al senderismo pueden subir a pie sin ningún problema, ya que el camino no es nada dificultoso y la subida se hace en cosa de una hora a paso tranquilo. Pueden incluso subir niños.
Podemos completar el fin de semana visitando esta bella comarca, o la misma población de Sant Feliu de Pallerols, donde podemos ver algunos volcanes, como el de »Can Tià» y el »Treiter», y pasear por las estrechas calles de la localidad, muy atractivas, así como su plaza, llamada “Firal”, lugar de reunión de los vecinos del pueblo.
Como lugares interesantes, desde el punto de vista arquitectónico, podemos ver los restos del antiguo Castillo d’Hostoles, la Iglesia Parroquial que data del siglo XVII, o la Iglesia de Sant Iscle de Colltort, del siglo XV. También podemos animarnos a hacer una bonita excursión para visitar su ermita de San Salvador.
No deberíamos marcharnos del municipio sin comprar algunos de sus embutidos, de entre los que destaca el bull y la bayona. Esta última, propia de la comarca, viene a ser una mezcla de jamón y lomo embuchado.
Si deseamos alojarnos en alguna de las tranquilas casas rurales de la zona encontraremos una en el mismo casco antiguo del pueblo, Casa Rural Can Ventura. En la población contigua, Les Planes d’Hostoles, a sólo 3 kilómetros, encontraremos otra igualmente confortable, el Molí del Murri nº 7.
