El valle de Hecho es uno de los espacios naturales mejor conservados de la provincia de Huesca y da cobijo al pueblo de Hecho que le da nombre, y a otros municipios: Embún, Siresa y Urdués. Esta zona pertenece a la comarca de la Jacetania y está al noroeste de Huesca, no muy lejos de Navarra y de los Pirineos.
El terreno que ocupa envuelve el cauce del río Aragón Subordán, desde el municipio de Embún hasta el de Guarrinza. Además, parte del valle de Hecho pertenece al Parque Natural de los Valles Occidentales junto a sus vecinos, el valle de Aísa, Ansó y Aragüés del Puerto. Como no podía ser de otra manera, es uno de los valles mejor conservados del Pirineo, por lo que hay mucho que ver en el valle de Hecho gracias a sus parajes, sus pueblos y sus rutas.
Qué ver en el valle de Hecho
La Selva de Oza
La Selva de Oza, dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales, es una de las masas arbóreas más importantes de todo Aragón y está rodeada por altas montañas que alcanzan los 2.700 metros de altitud. Al comienzo de este espacio está la boca del Infierno, un popular barranco de gran belleza.
Alberga diferentes parajes, pero uno de los más populares para las familias es el Bosque de Oza, un parque de aventuras con circuitos para todas las edades en plena naturaleza. También hay áreas recreativas con merenderos y demás para descansar, rutas de senderismo que permiten conocer esos parajes y una peculiar fauna.
Ibón de Acherito
Los ibones son lagos de alta montaña y de origen glaciar. La provincia de Huesca cuenta con algunos, pero el ibón de Acherito es el más popular del valle de Hecho porque se puede visitar tras una sencilla ruta de unos 8 kilómetros hasta llegar a sus 1.870 metros de altitud.
El paseo comienza en un paraje llamado Guarrinza, en plena Selva de Oza. Tras pasar por los barrancos de Acherito y de Las Foyas y siguiendo las claras indicaciones, se va salvando el suave desnivel hasta llegar a las praderas que rodean el ibón. La vuelta se realiza por el mismo camino, aunque hay otras rutas algo más largas que vuelven por otros senderos.
Valle de Aguas Tuertas
En pleno Parque Natural de los Valles Occidentales, este valle da cobijo al nacimiento del río Aragón Subordán, cuyo cauce dibuja los parajes bellos parajes que se pueden visitar.
Además del valle propiamente dicho, hay algunas construcciones megalíticas que ver en el valle de Aguas Tuertas entre las que destaca el dolmen de Aguas Tuertas. Cuenta la leyenda que aquí vive un duendecillo que es muy molesto con los visitantes que no le caen bien, así que los niños estarán encantados de conocerle.
Barranco de Boca del Infierno
También dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales, este barranco es la entrada natural a la Selva de Oza. Esta garganta de gran profundidad (hasta 60 metros) tiene un kilómetro y medio de longitud y ha sido formada por el cauce del río Aragón Subordán.
El paisaje ya es llamativo y se puede recorrer mediante alguna ruta de senderismo, pero sus formaciones con rocas y cascadas es el paraíso para todo aquel que quiera organizar algún tipo de actividad multiaventura.
Hecho
El pueblo con el que comparte nombre el valle (oficialmente Val d’Echo) es uno de los pueblos más bonitos de la zona gracias a su arquitectura medieval y por su larga historia.
Además de pasear por sus tranquilas calles, no puede faltar la visita a su iglesia parroquial con un interesante museo etnológico que recoge infinidad de útiles tradicionales y una valiosa colección de trajes chesos, típicos del Pirineo Aragonés.
Siresa
El siguiente pueblo que ver en el valle de Hecho es Siresa, muy conocido por la importancia histórica del monasterio de San Pedro de Siresa gracias al que pasó se ser un simple pueblo de ganaderos a sede episcopal de Aragón.
Aunque destaca ese templo de estilo románico aragonés, también merece la pena pasear por sus callejuelas de piedra y, como no, por la calzada romana que propició su evolución.
Embún
El desarrollo de Embún gira en torno a su plaza Mayor y a su iglesia de San Martín de origen románico, por lo que son el punto de partida ideal para conocer el pueblo paseando entre sus calles.
Sus calles y casas de piedra esconden lugares tan interesantes como el Museo de lo Palotiau y La Ferreria, con información sobre el oficio de los herreros. Además, desde casi cualquier punto de Embún se tienen unas estupendas vistas del valle y de los campos de cultivo en los que predominan los boliches, un rico tipo de alubia blanca.
Urdués
El último pueblo del valle de Echo es Urdués, un pequeño pueblo en plena sierra de Maito que está claramente dividido en 2 barrios y atravesado de norte a sur por una larga calle.
Su principal monumento es la iglesia parroquial de San Martín, de origen románico, y su principal fiesta se celebra en el mes de junio cuando se sube a la virgen hasta la ermita de Catarecha. Como sus municipios vecinos, sus calles de piedra están repletas de bonitas casas tradicionales pirenaicas.
Rutas por el valle de Hecho
Ruta de las Aguas Tuertas
El valle de Aguas Tuertas lo recorren varias rutas de senderismo, pero hay un paseo de unas 5 horas muy sencillo, apto para casi todo el mundo, que da buena cuenta de la belleza del paisaje.
Parte del aparcamiento habilitado en el paraje de Guarniza y llega hasta el ibón de Estanes. Durante la primera hora ya se alcanza el punto más alto, la Cabaña de Aguas Tuertas, y a continuación de extienden las verdes praderas con los meandros que forma el río. Tras llegar al ibón, se regresa por el mismo camino.
Ruta circular a la Corona de los Muertos
La Corona de los Muertos es uno de los ejemplos megalíticos más representativos del valle de Echo. Para conocerlo, solo hay que recorrer un sencillo sendero de menos de un kilómetro y sin casi desnivel.
Comienza unos metros antes del camping de la Selva de Oza y hay que caminar por una pista señalizada adecuadamente con el nombre de la ruta. Al llegar, se ven más de 120 círculos de piedras en plena naturaleza.
Antes de comenzar la ruta, podemos visitar el Centro de Interpretación del Megalitismo que ocupa la antigua casa forestal, un lugar donde podremos conocer el modo de vida de los antiguos pobladores de estas zonas.
¿Dónde alojarte?
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