Camping Didota

Se trata de un destino muy apropiado para grupos, que no encontrarán problemas a la hora de alojarse, así como para quienes viajan con niños, los cuales podrán disfrutar de todas las instalaciones que el camping reserva para ellos.

El camping posee unas magníficas instalaciones, que harán que nuestra estancia en él sea inolvidable. Entre otras, consta de sala social, jardín, parque infantil, pistas de petanca, piscina exterior, jacuzzi y una pequeña piscina climatizada a contracorriente para dos personas. También encontraremos lavadoras y secadoras para la colada, y otros servicios como el alquiler de bicicletas y un supemarket en los que se pueden adquirir artículos básicos además de pan y productos de bollería.

El camping dispone de bar y restaurante. Este último, el Restaurante Didota, se sitúa en primera línea de playa, y en él podremos disfruta de un ambiente mediterráneo y familiar, que hará nuestra estancia muy agradable. El restaurante ofrece un variado menú, así como una extensa carta con platos caseros que tienen su origen en la cocina española. Las especialidades del restaurante son los arroces y las carnes a la brasa, así como los frescos pescados procedentes del Graó de Castellón, platos que podemos acompañar con alguno de los prestigiosos vinos de su carta.

Cabe hacer también mención especial del café, con bajo contenido en cafeína y un sabor afrutado y suave, perteneciente a una alta selección 100% arábica. El personal de Didota ha sido expresamente preparado para manejar de manera correcta la cafetera y molinillos, así como también para su perfecto mantenimiento y para desarrollar la extensa carta de cafés que en el local se ofrece, dándose la importancia que merece al “latte art” y a la manera de trabajar la leche, así como a las diversas técnicas existentes para realizar dibujos sobre el café. En la carta encontraremos cafés como el Mocaccino, el Capuchino, Latte Macchiatto o el Asiático, entre otros.

En el camping se organizan diversas actividades en las que podremos participar, como talleres de yoga o de gimnasia, bailes, conciertos, animación infantil, rutas o cenas con orquesta, entre otras. Asimismo, se pueden llevar a cabo en los alrededores rutas gastronómicas o incluso practicar el enoturismo.

En Oropesa del Mar podemos admirar su legado histórico, ya que posee obras como su Castillo de origen musulmán, la Torre del Rey, la Iglesia de la Virgen de la Paciencia o su atractivo casco antiguo con sus callejuelas estrechas y empinadas. También podremos ver su poblado ibero, conocido como Oropesa la Vella, o la zona de La Renegá, con sus impresionantes acantilados.

El enclave nos permite conocer localidades como Benicássim, Peñíscola, Morella, Prat de Cabanes o la misma capital provincial, la ciudad de Castellón. También son muy recomendables las rutas o excursiones, pudiendo recorrer espacios cercanos como el Desierto de las Palmas, el Monte del Bobalar y el Mirador de Oropesa, así como el ya mencionado Parque Natural de las Islas Columbretes, que podemos visitar en barco.