Casa Rural Tía Josefa

Ya en las estancias comunes, Casa Rural Tía Josefa tiene un amplio salón comedor con estufa de pellets y espacio para que se reúnan todos los huéspedes y una acogedora salita de estar con el sofá cama doble. La cocina independiente está totalmente equipada con los electrodomésticos, el menaje y los utensilios necesarios, además de con una mesa con banco y sillas perfecta para las comidas y desayunos.

El alojamiento dispone de calefacción y de aire acondicionado para regular la temperatura durante todo el año, de acceso a internet gratuito y de cuna de bebé si se solicita. En Tía Josefa los animales de compañía son bienvenidos para que las familias acudan al completo.

En el exterior, la casa cuenta con 2 patios privados: uno con barbacoa de obra y mobiliario para organizar comidas y cenas disfrutando de la tranquilidad del entorno y otro con mesa de pimpón y columpio para pasárselo bien al aire libre.

Su ubicación, en el casco histórico de Villares del Saz, es perfecta para acceder fácilmente a todas las tiendas y servicios que pudieran ser necesarios durante la estancia. En el mismo pueblo hay un museo etnográfico, una cueva y la ermita de Jesús de Nazareno que se puede visitar solicitándoselo a la propietaria que tiene las llaves. Además, por los alrededores de este pueblo conquense se pueden organizar multitud de actividades al aire libre como el senderismo, los deportes multiaventura y actividades culturales al castillo de Belmonte, al monasterio de Uclés, a las pinturas rupestres de Villar de Humo o a las ruinas romanas de Segóbriga y Valeria. La bonita ciudad de Cuenca con sus casas colgadas y el cercano embalse de Alarcón están a unos 30 kilómetros de la Casa Rural Tía Josefa. Todo esto hace que el alojamiento sea ideal para encuentros familiares o con amigos al estar cerca de la autovía que une Madrid, Valencia y Albacete.