Casa Viña Romanito

El dormitorio Fino tiene un sofá cama individual para completar el aforo de 11 plazas de la casa.

En cuanto a las estancias comunes, destaca el gran salón con altos techos abuhardillados de madera y con un aseo que dispone de dos espacios diferenciados pero unidos: una zona de estar frente a la chimenea y otra frente a la televisión, ideal para que los grupos pasen tiempo juntos. Este salón se comunica directamente con el espacioso comedor independiente. La cocina está totalmente equipada con los electrodomésticos, el menaje y los utensilios necesarios pero, además, tiene otra zona de comedor con bancos corridos y una barra con taburetes. Para el ocio, la Casa Viña Romanito cuenta con una sala de 70 metros cuadrados con billar, pimpón, diana eléctrica y juegos variados para grupos a la que se accede directamente a través del patio.

Precisamente en el exterior, el cortijo dispone de ese agradable patio con mobiliario y un aseo y de un cuidado jardín en el que la protagonista es la piscina privada con elevador para facilitar el baño a personas con movilidad reducida. Aquí hay otro aseo con ducha para mayor comodidad.

Casa Viña Romanito está excelentemente ubicada para conseguir una desconexión total en plena naturaleza, pero sin renunciar a todo tipo de tiendas y servicios a poca distancia en Jerez de la Frontera, uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Cádiz. De hecho, los propietarios pueden ayudar para organizar actividades como catas de vinos de Jerez, vuelos en globo, cetrería, etc. Y es que la ubicación de por sí invita a disfrutar de jornadas jugando al golf, montando a caballo, probando vinos y aceites de la tierra o visitando lugares de interés cercanos como los pueblos blancos de Cádiz o el mismísimo Parque Nacional de Doñana. Las ciudades de Cádiz y Sevilla están a 35 y 90 kilómetros respectivamente de Casa Viña Romanito.