Casas rurales en Antrialgo

al este de Asturias. Junto a ``El Sueve``, macizo de roca calcárea en el centro de Asturias y hogar del Asturcón, caballos salvajes de raza asturiana. Para llegar a Antrialgo hay que circular por la N-634 y en el punto que carretera y vía de tren comienzan a ir paralelas está la señal que indica Antrialgo. Desde ese punto ya se ve el pueblo, y en apenas un kilómetro, con el Sueve de fondo, habremos llegado.

ENTORNO

Para acceder al pueblo cruzaremos un pequeño puente sobre el río Piloña, inmediatamente aparecerá ante nosotros las Venta, caserío del S.XVI llamado en el lugar ``casa de Argüelles``. La parte baja del pueblo es llamado por los lugareños ``El Espinadal``, allí se encuentra la escuela y la capilla en honor a Santa María patrona de Antrialgo. A primeros de Agosto una procesión recorre el pueblo con la Santina a hombros. La carretera, estrecha conocida como ``El Carrilón``, serpentea ascendiendo por el pueblo, mientras, a los lados, las casas parecen colgar encima de nosotros. Para ascender a la parte alta del pueblo, Barreu según lo llaman los lugareños, podemos tomar un camino alternativo al Carrilón: la Pedrerona, una empinada, pero cómoda, escalera de piedra. En el Piloña, rio que bordea Antrialgo, abundan las anguilas, truchas y lampreas.

Cuentan que cerca de unas de las fuentes del pueblo, en una cueva, vivía un grupo de mujeres solitarias muy hermosas, también cuentan que eran extremadamente limpias y huidizas, sólo era posible verlas cuando salían a tender la ropa. Existe otra cueva llamada de ``Los Pingos``, llamada así por el saliente de roca caliza del que se filtra agua al interior de la cueva formando las estalagmitas.

Cerca del pueblo, y perteneciente al mismo concejo, está Espinareu, conocido por ser el pueblo que conserva el mayor número de hórreos de Asturias. Hay varias rutas para senderismo y el tercer sábado de cada agosto celebran ``La fiesta del Asturcón``, inmejorable ocasión para admirar estos míticos caballos bestiales que suelen vivir de forma salvaje en la sierra.

GASTRONOMÍA Y TRADICIÓN

EL propio río Piloña marca, en cierto modo, la gastronomía popular. Muy apreciados son los cangrejos de río, la trucha escabechada, las anguilas o el salmón.