La provincia de Badajoz se encuentra al sur de Extremadura en el oeste de la Península. Limita al norte con Cáceres y Toledo, al sur con Huelva y Sevilla, al este con Ciudad Real y Córdoba y en el oeste con Portugal.
Es del tipo mediterráneo continentalizado con influencias atlánticas que vienen de la costa portuguesa, aquí los inviernos son más suaves que en la vecina Cáceres y los veranos, más calurosos. Las precipitaciones se concentran en los últimos meses del año.
En esta zona, los paisajes más habituales son las dehesas con encinares, el bosque de tipo mediterráneo y algunas sierras.
Aquí destaca el Parque Natural de Cornalvo, destacable por la belleza de sus paisajes y por su impresionante pantano de origen romano, perteneciente al siglo II muy cerca de Mérida.
En la capital encontramos un importante patrimonio de gran interés, como su Alcazaba, la Catedral de Badajoz, la Giralda, la Puerta de Palma o la Plaza Alta.
Pero también en el resto de la provincia, donde destaca la ciudad de Mérida, cuyo conjunto arqueológico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, destacan el Teatro Romano, el puente también románico sobre el Guadiana, la Alcazaba árabe o la concatedral de Santa María.
Una cocina sencilla y muy sabrosa caracteriza los platos con productos de la huerta como protagonistas como los espárragos trigueros, las setas, el cardo. La carne de caza es muy utilizada en los guisos, son típicos el hígado de cerdo encebollado, las criadillas, el cordero asado… Badajoz tiene varias denominaciones de origen como la de la torta del casar, para sus vinos y productos ibéricos de la dehesa extremeña.