Casas Rurales en Castellnou de Seana

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SITUACION

Castellnou de Seana es un pueblo catalán, situado en la comarca de la Plana de l’Urgell, al este de la provincia de Lleida. Limita con la comarca del Urgell y se encuentra a 10 kilómetros de Tárrega y a 25 kilómetros de la localidad de Mollerussa.

ENTORNO

Al llegar a Castellnou de Seana nos encontramos con un paisaje que destaca por su gran belleza serena, y por la presencia del canal del Urgell, que riega con sus aguas estas tierras para convertirlas en fértiles y acogedoras.
Además de recorrer los alrededores de Castellnou de Seana y conocer de primera mano los rincones más especiales de sus campos de cultivo, merece la pena que nos entretengamos en conocer con detalle el casco urbano de este pueblo.

Entre los atractivos más importantes de este pueblo, cuyos orígenes se remontan al siglo XII según la documentación hallada, destacan su iglesia, la capilla y sus casas blasonadas. La capilla de la Creu de Terme y la iglesia de Sant Joan Baptista destacan por su bella sobriedad, que nos proporciona un espacio de reflexión y belleza artística. Además, no podemos dejar de acercarnos hasta Cal Blassó, que cuenta con una impresionante fachada de piedra del siglo XVI.

GASTRONOMIA Y TRADICION

La fiesta mayor de Castellnou de Seana se celebra en el mes de febrero, en honor del patrón de esta localidad, Sant Blai. Se trata de un gran evento que une numerosas actividades religiosas y populares en su calendario, como la tradicional Feria de Artesania, la actuación de los gigantes del pueblo, bailes y un simbólico reparto de orelletes, un dulce típico de la zona.

Al hablar de los platos típicos del pueblo de Castellnou de la Seana, no podemos dejar de hacer mención a la cocina tradicional de la comarca del Alt Urgell, marcada por la condición montañesa de los pueblos de esta zona. Por eso, su gastronomía se centra en productos locales, como los productos de la huerta, los cereales y el cerdo. Mención especial merecen las trufas que se encuentran en estos campos y que dan un toque único a los platos con su aroma especial.

Fruto de la mezcla de todos estos elementos, nos encontraremos con platos tan sabrosos como los famosos trinxats de col y patata con butirfarra, la sanfaina de verduras y las consistentes sopas, que se convierten casi en una necesidad básica para entrar en calor durante los duros meses del invierno.