Casas rurales en Cazorla, Segura y Las Villas

�s desconocida de las que forman parte de este Parque Natural. Todavía aún por explorar y descubrir, se trata de un espacio que es un verdadero paraíso para los amantes del senderismo, con una gran cantidad de rutas y senderos señalizados, a través de los cuales se nos abren muchas puertas. Encontraremos, siguiendo dichos senderos, espectaculares escenarios, miradores con vistas impactantes e incluso cuidadas zonas recreativas en las que pasar un día agradable.

Es una bella tierra de contrastes, donde el viajero encontrará majestuosas cumbres junto a extensiones de sabinares, cortados impresionantes muy cerca de alegres cascadas de agua fría, así como bosques llenos de pinos y una interesante fauna, como las cabras montesas o los buitres.

La comarca está surcada por varios ríos, entre ellos el Guadalquivir, el Guadalimar y el Aguascebas, vertiendo este último sus aguas en el Embalse del mismo nombre.

La economía de Las Villas, al igual que la de sus comarcas vecinas, está muy basada en el cultivo de la aceituna. De hecho lo está hasta tal punto que Villacarrillo, una de las localidades que forma la comarca, está considerada como el principal productor de aceite de toda la provincia de Jaén. En dicho municipio se encuentra la Cooperativa Agraria Nuestra Señora del Pilar, la más grande de todas las que existen y las que más aceitunas moltura de todo el mundo.

Si nos acercamos hasta Villacarrillo para visitar dicha cooperativa, de dimensiones faraónicas, no debemos dejar de acercarnos hasta su hermosa Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, todo un ejemplo de arquitectura griega que data de principios del siglo XVI, y que está declarada Monumento de Interés Histórico-Artístico.

Otra de las localidades a las que podemos acercarnos es a la de Villanueva del Arzobispo, donde podremos visitar el Santuario de la Virgen de la Fonsanta, en cuyo interior se guarda una imagen de dicha virgen, patrona de la comarca. Aconsejables son también el Convento de Santa Ana de estilo barroco y del siglo XVII o la Ermita del Calvario, que data del siglo XVI y que fue fundada nada menos que por San Juan de la Cruz.

En cuanto a su gastronomía, basada como es lógico en el aceite de oliva, destacan productos como los embutidos, especialmente la morcilla blanca, los salchichones y los chorizos, y platos tan populares como los calandrajos o las migas.