Casas Rurales en Claverol

Turismo Rural en Claverol

• Pallars Jussà

• Aramunt
• Rivert
• Baix Pallars
• La Pobleta de Bellveí
• Abella de la Conca
• Beranui
• Oveix
• Malmercat
• Montardit de Baix
• Tornafort

SITUACIÓN

Claverol es una pequeña y atractiva localidad de origen medieval, que se encuentra en la comunidad catalana, dentro de la provincia de Lleida. Forma parte del municipio de Conca de Dalt, y en ella solamente residen unos 25 vecinos.

ENTORNO

Se trata de una población ubicada a 766 metros de altitud sobre el nivel del mar, y que pertenece a la comarca del Pallars Jussà. El entorno natural en que se halla es muy atractivo, situada encima de un cerro y junto al río Noguera Pallaresa, un enclave desde el que se puede disfrutar de una fantástica panorámica de la comarca. Cabe comentar que a 1 kilómetro de la localidad se encuentra lo que fue el antiguo pueblo de Claverol, que en un momento dado fue abandonado, suponiéndose que la causa fue una epidemia de peste.

Del patrimonio de la localidad, que es bastante considerable, destaca su iglesia parroquial, que está dedicada a San Cristóbal, de la cual hay que decir que durante dos años fue rector el que más tarde sería San José de Calasanz, antes de instalarse en Roma. En los alrededores de la población se pueden ver los vestigios de varias capillas, como la de Santa Lucía o la de la Virgen de la Serreta, de estilo románico. También podemos ver los restos de una ermita románica, la de Sant Aleix de Claverol, así como los restos de su Castillo, muy importante en otras épocas. No se sabe su fecha exacta de construcción, pero sí se sabe que es anterior al siglo X.

GASTRONOMÍA Y TRADICIÓN

La gastronomía de la zona está muy marcada por las carnes, tanto las de ganadería como las de corral y caza. Son muy populares platos como la ternera con setas, las alubias con butifarra, las costillas de cordero a la brasa con allioli o la escudella catalana con su carne de olla.

La fiesta mayor de la localidad ha sufrido cambios de fecha a lo largo de los años, ya que antiguamente se celebraba a principios del mes de febrero, en honor a la Virgen de la Serreta, y más tarde fue traspasada al mes de julio, siendo dedicada entonces a Santiago. Sin embargo, en los últimos tiempos volvió a cambiarse nuevamente, para que fueran celebradas en honor a San José de Calasanz, ya que había sido rector del pueblo, por lo que tienen lugar el día 27 de agosto.