Casas rurales en Valle de la Fueva

alla estratégicamente enclavado, ya que desde el mismo se puede acceder muy fácilmente a los más emblemáticos espacios pirenaicos aragoneses, como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural Posets-Maladeta y el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, lo que convierte el valle en un paraíso para los amantes de la montaña. Por si esto fuera poco, se halla también muy próximo a algunas de las mejores pistas de esquí, como las de Cerler, o como las de Piau Engaly y Saint Lary, éstas ya en tierras francesas.

El río La Nata discurre pacíficamente por el valle, y en su cuenca encontramos algunos de los más peculiares paisajes de la zona, como la Fueva Alta o los barrancos del Salinar o de la Usía.

Engloba 25 municipios, siendo de entre ellos el de Troncedo el que se halla situado a una mayor altitud por encima del nivel del mar.

Se puede considerar casi como una zona virgen, dada su peculiar orografía, que hizo que la comarca se encontrara a lo largo de los siglos muy aislada, ya que se ha de tener en cuenta que hasta entrado el siglo XX no se empezaron a construir carreteras en la zona. Actualmente, gracias a la creación de estas comunicaciones, las localidades del valle, que siempre han vivido de la agricultura y la ganadería, han encontrado en el turismo rural otra forma de desarrollo para su economía.

El lugar es idóneo para las excursiones y las rutas, con un gran número de destinos tan atractivos como el Cañón del Entremón, las Cuevas del Forcón en las que encontraremos una de las muestras de arte paleolítico más importantes de la comunidad aragonesa, o el Barranco de la Usía, muy apropiado para quienes gusten de practicar el descenso a ellos.

El valle destaca también por su patrimonio histórico, especialmente abundante en obras de la época medieval, destacando varias iglesias románicas como la de San Emeterio o la de San Bartolomé de Muro. También encontramos valiosas muestras de dicho estilo en los numerosos castillos esparcidos por estas tierras, como los de Toledo, Samitier, Muro de Roda, Morillo de Monclús, Troncedo y Clamosa. De todas maneras, encontramos asimismo obra de otros muchos estilos, como la parroquia de Formigales que es de estilo gótico o la de Trillo que es barroca.

Muy recomendable de visitar es el Santuario de Nuestra Señora de Bruis, lugar por el cual los habitantes del valle sienten una gran devoción. Levantado en el siglo XVI, destaca su talla de la Virgen, que se supone que data de entre los siglos XII y XIII. El día 8 de mayo se organiza hasta este lugar una romería en la que participan un gran número de personas.