La aldea es de una gran belleza, compuesta por pequeñas casitas blancas que se agrupan alrededor de su famosa Ermita, en el interior de la cual se encuentra la Blanca Paloma. En el entorno destacan especialmente sus marismas, de una gran importancia en cuanto a aves acuáticas se refiere.
El complejo está formado por 22 casitas,
... las cuales dan todas a un jardín común. Su apariencia es la típica de las otras casas que conforman la aldea, quedando completamente integrado el complejo dentro de su entorno natural. Están también muy bien decoradas, con un estilo andaluz y rústico muy acogedor. Encontramos dos variedades de casas, las casas standard y las suites, siendo estas últimas de dos plantas.
Casa standard
• 2 Habitaciones dobles
• Posibilidad de camas supletorias
• 1 Baño con ducha térmica
• Salón-comedor
• Porche en la entrada
• Patio detrás de la casa
Suite
• 1 Habitación de matrimonio con baño
• 1 Habitación doble
• 1 Baño
• Salón
• Porche en la entrada
• Patio detrás de la casa
El complejo dispone de unas magníficas instalaciones y zonas comunes, como diferentes salones, tanto para reuniones como para celebraciones familiares, comidas de negocios y otros eventos.
La entrada al recinto se realiza a través de un bonito patio rectangular, un atractivo espacio de estilo andaluz. También encontraremos una gran extensión de césped, hallándose allí la piscina, de grandes dimensiones y con forma de guitarra, rodeada de palmeras. Junto a ella hay una agradable terraza, y por la noche funciona un chiringuito en el que encontraremos música, sofás y bebidas.
El complejo dispone de un restaurante especializado en cocina andaluza, un agradable local con una excelente relación calidad-precio. Nos ofrece una variada carta, en la que encontraremos platos como croquetas de gamba o de jamón y salmorejo, atún a la plancha o chuletitas de cordero lechal, entre otros muchos platos.
Las posibilidades que se nos ofrecen a la hora de visitar lugares son infinitas. No deberíamos dejar de visitar Almonte, llena de viñedos y olivares y con un interesante legado arquitectónico. O las bellísimas playas de Matalascañas, con sus extensiones de arena blanca y fina y sus aguas nítidas y cálidas.
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