El Rincombre es un alojamiento rural independiente situado en Santa María del Campo Rus, un bonito pueblo de la Mancha Baja, al sur de la provincia de Cuenca. Esta casa tiene hasta 8 plazas gracias a sus equipadas estancias interiores y a su exterior privado con modernas instalaciones. Estas son todas las características de El Rincombre:
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• 3 dormitorios
• 2 camas supletorias
• 1 baño
• Salón comedor
• Cocina
• Patio con jacuzzi y barbacoa
• Aseo con ducha
Esta bonita casa de piedra, al más puro estilo manchego tan típico de esta zona conquense, distribuye sus 6 plazas principales en 3 espaciosos dormitorios dobles, uno con camas individuales y los otros 2 restantes con camas de matrimonio, a los que se les pueden añadir hasta 2 camas supletorias para completar el aforo total de 8 plazas.
Entre sus estancias comunes, El Rincombre dispone de un amplio cuarto de baño completo con lavabo doble para compartir y con una moderna ducha efecto lluvia, de un acogedor salón comedor con espacio para todos los huéspedes y con televisión y de una cocina totalmente equipada con todos los electrodomésticos, el menaje y los utensilios para preparar cualquier tipo de plato. La casa incluye calefacción y aire acondicionado para regular la temperatura durante todo el año, acceso a internet gratuito, la lencería necesaria en todas las habitaciones, enseres básicos y todo tipo de equipamiento. Además, ¡los animales de compañía son bienvenidos a El Rincombre!
El alojamiento tiene un agradable patio privado en el que disfrutar del aire libre con total privacidad. Además del mobiliario adecuado para organizar comidas y cenas preparadas en la zona de barbacoa cubierta con electrodomésticos, hay un jacuzzi para tener acceso a un spa privado. También hay un aseo con ducha y espacio para aparcar.
Santa María del Campo Rus, el pueblo al que pertenece El Rincombre, dispone de todo tipo de tiendas y de servicios a pocos metros del alojamiento. Esto hace que la estancia sea más agradable, pues se puede disfrutar de la tranquilidad del campo sin renunciar a las comodidades del casco urbano. Además, la ubicación del municipio permite hacer turismo por monumentos conquenses tan importantes como las casas colgadas de la capital, a menos de 40 kilómetros, o el castillo de Belmonte, a unos 30 kilómetros. También se pueden organizar actividades al aire libre como el senderismo y los deportes acuáticos por el paraje que forma el cercano embalse de Alarcón.
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