Para hacer rutas en bicicleta interminables, disfrutar de paisajes increíbles y desconocidos o empaparse de la cultura navarra más genuina, para lo que el turista se proponga, una buena opción de alojamiento es el Albergue de Cabanillas.
Cabanillas es un municipio a las puertas de las Bardenas Reales, un paisaje semidesértico
... muy espectacular, de barrancos y cerros aislados de gran belleza. Están declaradas como Parque Natural y merece la pena una visita a sus suelos arcillosos de areniscas y yesos que se muestran bajo formas y figuras sorprendentes.
Los parajes de Las Caídas de la Negra y el Rincón del Bú son Reserva de la Biosfera.
Esta antigua fábrica textil municipal tiene capacidad para alojar hasta 44 personas por lo que es ideal para grupos grandes o pequeños, incluso para excursiones escolares:
• 9 Dormitorios múltiples
• Estancias adaptadas a movilidad reducida
En las zonas comunes, los servicios que ofrece son de lo más completos: Internet, cocina, lavandería, porche y zona arbolada para disfrutar en todos los sentidos.
Cabanillas tiene además, una interesante oferta de ocio, varios edificios de su casco urbano merecen una visita, como la iglesia de San Juan de Jerusalén de Cabanillas, obra de los antiguos monjes hospitalarios que atendían a los peregrinos o la iglesia de la Asunción.
Muy cerca, encontramos Tudela, en la ribera del Ebro merece la pena visitar este enclave, atravesada por dos ríos cuenta con bellos parajes además de un legado histórico importante: como su casco antiguo con restos judíos y árabes, la Catedral, sus numerosas iglesias, el popular puente de piedra sobre el Ebro o el Palacio del marqués de San Adrián entre otros tesoros.
Los amantes de los paisajes de ribera, las rutas de cicloturismo y la cultura e historia más apasionantes encontrarán en este albergue el lugar perfecto para iniciar sus actividades en la región.
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