Opiniones de El Mirador de Venialbo
¿Has encontrado algún error?
6 opiniones
- Limpieza
- Relación calidad-precio
- Confort
- Propietario
- Instalaciones y servicios
- Ubicación
6 Opiniones de otros viajeros
Jose Miguel Rodriguez Prieto
Un lugar fantástico,con una estupenda atención, todas las comodidades, nada que te pueda molestar en la estancia y máxima libertad.
Roberto Santiago
La cabaña es perfecta para lo que buscábamos. Muy limpia y confortable. El interior es muy acogedor y para dormir las camas tienen buenos colchones y almohadas de calidad, que para nosotros eso es muy importante. La barbacoa es de gas con plancha y parrilla, la verdad que nos sorprendió porque la comida quedó igual de buena que con una de leña. En el exterior se está de maravilla, es una zona privada que pertenece solo a la cabaña y dentro de esta pequeña parcela privada tienen zonas distintas para estar, bien para tomar el sol, para comer o leer un libro. No se oye ni un ruido, solo escuchas cantar a los pájaros. Muy satisfechos y la calidad/precio inmejorable. Muy recomendable, la verdad. Los dueños son encantadores. En resumen: ideal.
Julio de la Fuente
Hemos ido mi mujer y yo y sin duda nos ha sorprendido todo. No conocíamos la zona, solo nos dejamos llevar por la descripción y acertamos de lleno. Buscábamos un alojamiento aislado y tranquilo. La cabaña es perfecta para desconectar y lo conseguimos. Es muy bonita y acogedora. Estaba super limpia y tanto las camas como el sofá son muy muy cómodos. Está llena de detalles. Hemos estado en otros sitios y la verdad que este sitio te cautiva nada más llegar. Te da paz y una gran dosis de relax. Mi mujer sufre crisis de ansiedad y esos días estuvo de maravilla. Otra cosa que nos sorprendió muy a positivo es que los dueños son una pasada, tuvieron varios detalles con nosotros que nos dejaron sin palabras. Hemos prometido volver en otra escapada y lo haremos. Muchas gracias por la hospitalidad.
Lucas Espiga
Me gusta viajar solo y buscaba naturaleza y tranquilidad. Regresé a casa como nuevo. Tranquilidad y relajación por los cuatro costados. Ideal para perderte con la bici de montaña y desconectar de todo y repetir la experiencia.
Ángela A. Villalpando
Buscábamos alojarnos en una apartamento en Zamora y al ver esta cabaña tan cerca nos llamó mucho la atención. Nos decantamos por ella por lo bonita que nos pareció. Está totalmente cercada alrededor y decorada con muy buen gusto. Al llegar nos encontramos la cabaña fresquita y se agradecía con el calor que hacía fuera. La nevera y el baño con una cantidad de detalles de bienvenida que nos sorprendieron, tanto que para el desayuno del día siguiente no tuvimos que comprar nada. La limpieza exquisita. Hay dos tumbonas comidísimas para tomar el sol, y es verdad que lo puedes tomar a cualquier hora del día porque da el sol desde que sale hasta que se pone. A mí que me encanta tomar el sol, estaba feliz jajajajja. La piscina la anuncian para niños pero para nada, nosotros disfrutamos de ella igualmente sin problema. No puedes nadar, claro está aunque tampoco nado cuando voy a otros sitios. Nos metimos en la piscina y salimos como nuevos. Lo mejor es el silencio y la tranquilidad que hay. Para los que somos de ciudad, despertar con el cántico de los pájaros, sin ruidos de coches ni vecinos no tiene precio. La terraza es ideal y recomiendo madrugar un poco para ver amanecer. Los dueños son muy amables y aunque están allí manteniendo la finca, para comunicarse contigo te llaman por teléfono. No sé acercan para nada a la cabaña. Cuando llegas te da un buen rollo el lugar que a mí personalmente que costó irme. Volveremos muy pronto porque queremos visitar Salamanca y está a un paso.
Ángel Macías
Estuvimos alojados mi mujer y yo y solo podemos decir que ha sido una experiencia muy positiva donde las haya. Estuvimos muy muy a gusto Está toda la cabaña al detalle, confortable, decorada con gusto, súper limpia y muy bonita. Tiene una luz increíble de día y de esas cortinas opacas para graduar la luz. Mis siestas fueron espectaculares. Las tumbonas comodísimas y mi mujer disfrutó de lo lindo tomando el sol en las hamacas. La terraza del porche es una gozada con esos sillones, y por la noche se está de lujo charlando, viendo las luces el pueblo y todo en silencio. Es como una parcela independiente dentro de una finca enorme, porque la cabaña está vallada y eso nos gustó mucho. Algo que no nos habíamos encontrado otras veces. El resto de la finca está muy cuidada teniendo en cuenta que está en plena naturaleza. Los dueños están normalmente cuidando y manteniendo la finca, y súper amables. Aconsejo ir con calzado cómodo tipo deportivas o botas al no estar asfaltado. Nos tenían preparado el día de nuestra entrada en al alojamiento una botella de agua fría, leche y un montón de detalles que nos sorprendieron gratamente. Normalmente en las casas de madera hace mucho calor. Cuando llegamos, fuera hacía unos 35 grados y en la cabaña era una gozada entrar por el aire acondicionado. Es un lugar perfecto para desconectar, estar a gusto, respirar aire puro y olvidarte de todo. La verdad que merece la pena ir si buscáis estar unos días tranquilos, descansar, y sin molestos ruidos de vecinos ni de coches.
