Qué ver en la provincia de Álava
Descubre qué visitar y dónde dormir en la provincia de Álava
Descubre qué visitar y dónde dormir en la provincia de Álava
Álava es una de las tres provincias que componen el País Vasco, la única que no tiene contacto directo con el mar Cantábrico. Su historia se remonta a la época prerromana y esto hace que su territorio esté repleto de interesantes pueblos que visitar con su particular gastronomía, costumbres y patrimonio. Además, la orografía propia de la zona hace que la provincia cuente con diversos espacios protegidos ideales para hacer turismo rural.
La visita a Álava debe comenzar con una selección de bellos municipios, además de por su capital: Vitoria. La provincia tiene siete cuadrillas y una de las más populares es la conocida como Rioja Alavesa. Destaca por su producción de vinos y por sus bodegas en las que degustar la Denominación de Origen Rioja. Aquí se pueden conocer pueblos medievales como Labastida y Laguardia. En la cuadrilla de Vitoria destaca la villa de Mendoza cerca del jardín botánico de Santa Catalina, en la cuadrilla de Ayala los municipios de Amurrio y Lloido y otros pueblos como Salinas de Añana y Vicuña.
Más allá de las localidades, los espacios naturales rodean los pueblos y abundan en todo el territorio de Álava. En la cuadrilla de Zuya no puede faltar una visita al Parque Natural de Gorbea con la cueva de Mairuelegorreta y la cascada de Gujuli, en la cuadrilla de Salvatierra destaca el embalse de Ullibarri-Gamboa y el dolmen de Sorginetxe, en la cuadrilla de Añana el Parque Natural de Valderejo y en la cuadrilla Montaña Alavesa el Parque Natural de Izki. Sin embargo, si hay un monumento natural en Álava que hay que visitar es el Salto del Nervión, la cascada más alta de la Península Ibérica con 222 metros de caída.
Otras cosas que ver en Álava son el Parque Ornitológico de Mendixur, las cascadas de la Tobería, el santuario de Estíbaliz, las termas romanas de Arcaya, la necrópolis de Santa Eulalia… ¡Hay para todos los gustos!
Y, por supuesto, no hay que abandonar la provincia sin probar su rica gastronomía. Los platos típicos de Álava son los que llevan legumbres y carnes, como el cocido alavés, regados con Rioja o txacoli de Álava.