Altea (Alicante): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Altea

Altea es uno de los pueblos más bonitos de Alicante, por eso, no es de extrañar que también sea uno de los más visitados de Valencia. A menos de 60 kilómetros de la capital de la provincia, Altea es capaz de combinar una amplia oferta cultural con lo mejor de la Costa Blanca y sus playas.

Su ubicación en una colina con manantiales de agua ha propiciado que la zona de Altea haya sido poblada por diferentes culturas y haya mucho que ver en Altea. La costa levantina tiene vistas a la sierra Gelada y sus playas y calas están rodeadas por el paseo marítimo. El arenal más céntrico es la playa de la Escollera, pero hay hasta seis kilómetros de costa con la playa de Cap Negret, de la Roda y otras muchas.

El casco histórico de Altea está formado por un entramado de estrechas calles con casas encaladas y tonos azules por las que dejarse llevar para descubrir que ver en Altea. Cuanto más se suba la colina, mejores vistas de la costa se tienen y en la parte más alta se encuentra la plaza de la Iglesia, el lugar más animado del pueblo. Aquí se celebran las fiestas, los conciertos y el mercadillo artesanal, y la domina la iglesia de la Virgen de la Consolación (o la ‘iglesia de arriba’) con sus particulares cúpulas azules y blancas.

Otras de las cosas que ver en Altea son la Fundación Schlotter, el Museo Municipal Navarro Ramón y la peculiar iglesia ortodoxa rusa de Altea en la carretera dirección a Calpe, el primer templo de esta corriente religiosa construido en España.

Ya fuera de Altea, uno de los principales reclamos de la provincia es Terra Mítica, uno de los parques de atracciones más famosos de España situado en Benidorm y con espectáculos y actividades para todas las edades.

Y además de playa, en los alrededores de Altea también hay montaña. Fonts de l’Algar en Callosa d’en Sarrià es un paraje natural que transcurre por el cauce del río Algar y a seis kilómetros está el Parque Natural de la Serra Gelada.

VER MENOS