Qué ver en la provincia de Cantabria

Descubre qué visitar y dónde dormir en la provincia de Cantabria

Cantabria es una comunidad autónoma del norte de España situada entre Asturias, País Vasco y Castilla y León. Esta ubicación le otorga todo el encanto del mar Cantábrico y del interior natural repleto de espacios protegidos y pueblos bonitos que lo colonizan todo.

El Parque Natural de Oyambre se sitúa en la costa occidental de Cantabria y sirve de hogar a bonitos municipios como San Vicente de la Barquera con su ría y Comillas con su arquitectura modernista entre la que destaca El Capricho de Gaudí. Además de su biodiversidad y su paisaje, este espacio protegido tiene una de las mejores playas de Cantabria: la playa de Oyambre. Cerca de aquí, en el interior, se pueden visitar Santillana del Mar, con su bonitos casco histórico empedrado y con la famosa cueva de Altamira, y Cabezón de la Sal, con el Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón y rodeado por el Parque Natural Saja-Besaya, el mayor de toda Cantabria.

Volviendo a la costa que rodea Santander, al oeste hay que ver en Cantabria el pueblo de Suances, un bonito pueblo marinero muy turístico con la playa de los Locos, y Liencres con el Parque Natural de las Dunas de Liencres y la playa de la Arnía. Ya al este de la capital y en torno al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, se encuentran Noja, Laredo y Santoña, municipios playeros rodeados de naturaleza y, el último, conocido por la producción de anchoas. El último pueblo costero antes de llegar a Vizcaya que hay que ver en Cantabria es Castro Urdiales con sus playas y el conjunto arquitectónico que domina el puerto con la iglesia de Santa María de la Asunción.

Pero el interior de Cantabria es tan bonito como su zona costera, como ya hemos visto. El pequeño pueblo de Potes, cerca de Asturias, mantiene su encanto medieval. Cerca de él se encuentran el teleférico de Fuente Dé, que sube casi dos mil metros para tener las mejores vistas del Parque Nacional de los Picos de Europa, y el monasterio de Santo Toribio de Liébana, el más importante para los cristianos tras la catedral de Santiago de Compostela. Otro ejemplo es Liérganes con su balneario y la leyenda del Hombre-Pez en torno al paraje que deja el cauce del río Miera.

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