Cehegín (Murcia): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Cehegín

Cehegin es un bonito municipio del interior de la Región de Murcia. Se sitúa en un cerro en medio de fértiles llanos y extensas tierras, por lo que a lo largo de la historia siempre existieron asentamientos en este lugar. Las pinturas rupestres prueban asentamientos prehistóricos, así como otros vestigios de época romana, visigoda, árabe y cristiana. Por este motivo su casco antiguo ha sido declarado Conjunto Histórico – Artístico.

No solo eso, sino que además de su interesante casco antiguo, a tan solo dos kilómetros de la ciudad, se encuentra el yacimiento de Begastri, los restos arqueológicos de una ciudad de origen íbero que después pasó a ser una villa romana llegando a ser sede episcopal.

En el casco antiguo sobresalen muchos edificios antiguos como el Palacio de los Fajardo o el Hospital de la Real Piedad, ambos barrocos del siglo XVIII. En la Plaza de la Constitución, lugar emblemático en la ciudad, se encuentra el antiguo ayuntamiento - actual Museo Arqueológico- del siglo XVII y el Palacio de la Tercia. El Palacio de Jaspe, barroco – rococó del siglo XVIII, perteneció a varias familias de la nobleza hasta los años setenta que se convirtió en el ayuntamiento de Cehegín.

La Iglesia de Santa María Magdalena se alza en la Plaza de la Constitución, en la parte más alta de la ciudad, desde el Siglo XVI. Este edificio de estilo renacentista es el más destacable dentro del patrimonio religioso de la ciudad y la insignia de la localidad.

Otra iglesia, reconocida como uno de los templos más bellos del municipio, es la Iglesia de la Soledad, construida en 1595. Fue declarada monumento histórico artístico en el año 1982. Se encuentra en la ladera poniente del cerro cerca del río y alejada del casco antiguo.

El Convento de San Esteban y la Iglesia de las Maravillas son también lugares emblemáticos. Este conjunto arquitectónico acoge a los frailes de San Francisco dese hace siglos. En la Iglesia de las Maravillas se encuentra desde 1725 la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de las Maravillas.

Por último, para deleitarse con una de las mejores vistas de la ciudad se ha de caminar hasta el famoso mirador de la Plaza del Castillo. Allí además se encuentran los palcos construidos para los espectáculos donde las familias nobles tenían su sitio asegurado.

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