Cercedilla (Madrid): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Cercedilla

Al noroeste de la Comunidad de Madrid y a solo 56 kilómetros de la capital, Cercedilla es uno de los mayores atractivos de la sierra de Guadarrama. El entorno natural es inigualable, pero hay mucho que ver en Cercedilla gracias a la gran oferta cultural y de ocio durante todo el año.

El pueblo de Cercedilla tiene un trazado peculiar. El centro neurálgico es la plaza Mayor, el lugar con más ambiente, donde se encuentra el Ayuntamiento y el edificio con campanil de las antiguas escuelas. Los edificios más atractivos de Cercedilla han sido reutilizados con fines culturales, algunos ejemplos son el Centro Cultural Luis Rosales o el Centro Polifuncional Joaquín Sorolla. Pero lo más llamativo es la iglesia de San Sebastián, un templo que domina la parte más alta del pueblo.

Otras cosas que ver en Cercedilla son la ermita de Santa María, la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, la fábrica de la luz, el lavadero, los puentes y los restos de la calzada romana que comunicaba Segovia con Titulcia.

Para conocer el magnífico entorno natural de Cercedilla, lo mejor es acudir al Centro de Educación Ambiental Valle de la Fuenfría. Además de un agradable jardín y una interesante exposición, aquí se puede obtener toda la información necesaria para planear actividades por el valle de la Fuenfría en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Aquí es donde nace el río Guadarrama bajo el nombre del río de la Venta y donde el pino silvestre lo invade todo. Una de las actividades estrella que hace las delicias de los más pequeños es el Tren de la Naturaleza, un paseo en ferrocarril entre el puerto de Cotos y Cercedilla. Algunos de los mejores lugares Son el Parque Recreativo Las Berceas, con sendas y piscinas, y el área recreativa Las Dehesas.

En la falda sur de la sierra de Guadarrama está el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, el espacio protegido más grande de la Comunidad de Madrid y con un valor ecológico y paisajístico incalculable. Y no puede faltar el puerto de Navacerrada con su estación de esquí.

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