Dueñas (Palencia): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Dueñas

Al sur de la provincia y a solo 20 kilómetros de Palencia, el municipio de Dueñas esconde muchos lugares interesantes que visitar. Tiene una intensa historia, especialmente durante la Edad Media mientras fue villa realenga. Esto hace que haya mucho que ver en Dueñas gracias a su patrimonio y a su entorno natural en un cruce de caminos.

De la villa medieval de Dueñas quedan partes de su muralla y una de las cuatro puertas originales: la puerta de los Remedios, conocida como ‘El ojo de la Virgen’ por su arco apuntado. Sin embargo, nada queda del castillo de Dueñas, pues sus piedras fueron utilizadas para la construcción del Canal de Castilla.

Dentro del casco histórico, otras cosas que ver en Dueñas son los restos del convento de San Agustín junto a la plaza de España y de estilo herreriano que solo conserva su iglesia (alberga un centro cultural y el claustro es un patio de vecindad) y la iglesia de Santa María de la Asunción, un templo románico muy transformado con un retablo de Covarrubias y el Museo Parroquial en la sacristía.

Recorriendo las calles del pueblo se pueden descubrir casas tradicionales de adobe encaladas, el barrio judío con la ermita del Cristo, los restos del palacio de los condes de Buendía donde vivieron los Reyes Católicos y sus múltiples plazas entre las que destaca la plaza de Santa Teresa.

Sin embargo, el principal monumento que ver en Dueñas se encuentra fuera del pueblo, a 5 kilómetros. El monasterio de San Isidro de Dueñas, conocido como ‘La Trapa’, tiene una larga historia que se remonta a la época visigoda. Aún conserva su estructura románica del siglo XI con una bonita portada y curiosos capiteles en sus columnas. Durante ciertas horas se puede disfrutar de cantos gregorianos y rezos. Cerca del monasterio está la fábrica de chocolates Trapa, aunque los monjes ya no elaboran los dulces.

Los amantes de la naturaleza pueden acudir al área recreativa del Monte de la Villa donde comienza la Ruta de los Chozos, un sendero por los chozos de piedra rehabilitados que sirvieron de refugio para los pastores y donde se tienen unas bonitas vistas del valle del Pisuerga.

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