El Berrueco (Madrid): Qué ver y dónde dormir
Descubre qué visitar y qué hacer en El Berrueco
Descubre qué visitar y qué hacer en El Berrueco
El Berrueco es un municipio del norte de Madrid, a orillas del embalse del Atazar y a espaldas de la sierra de la Cabrera. Esta población del valle bajo del río Lozoya se encuentra en un terreno con grandes afloraciones graníticas, el entorno está rodeado de piedras berroqueñas. Su piedra granítica tan peculiar es de donde le viene a El Berrueco su nombre y su tradición cantera. El Museo de la Piedra en la localidad ha sido creado para rendir homenaje a sus canteros.
El embalse del Atazar junto con las formaciones de piedra, son el mayor atractivo del paisaje de El Berrueco. El arroyo Jóbalo y el arroyo de la Dehesilla discurren por el municipio y desembocan en el embalse, enmarcando un lugar excepcional. Existen varias rutas señalizadas que parten del Berrueco y recorren bonitos parajes de los alrededores. Por ejemplo, la ruta que discurre hasta la atalaya musulmana de Torrepedrera o la que conduce al puente romano sobre el arroyo Jóbalo. El embalse del Atazar, el más grande de la comunidad, ofrece la posibilidad de pasear por sus alrededores, montar en piragua, navegar o tomar el sol en sus playas (aunque el baño esta prohibido).
En el casco urbano, la histórica plaza de la Picota aún conserva la célebre picota donde se exponían para escarmiento público las cabezas de los ejecutados en la época medieval. En la plaza también se encuentra el Ayuntamiento. En la calle de los Prados se conserva el famoso potro de herrar, construido con grandes piedras monolíticas de granito, antiguamente se utilizaba para el herraje del ganado. De hecho, aún se pueden observar huellas de las patas de las vacas.
Otro lugar interesante para visitar en El Berrueco es la iglesia de Santo Tomás Apóstol situada en la zona alta de la localidad con unas preciosas vistas al embalse y a la sierra de La Cabrera. En la parte del mirador se enclavan tres grandes cruces de granito, el famoso crucero de la iglesia. Las casas tradicionales abundan por todo el pueblo, son construcciones de piedra y madera que en Navidad son escenario de la representación del tradicional belén viviente conocido en toda la comunidad.
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