Enguídanos (Cuenca): Qué ver y dónde dormir
Descubre qué visitar y qué hacer en Enguídanos
Descubre qué visitar y qué hacer en Enguídanos
A unos 80 kilómetros al sureste de la ciudad de Cuenca y cerca de los límites con la Comunidad Valenciana, Enguídanos es uno de los pueblos más bonitos de Cuenta. Tiene un importante patrimonio en el casco urbano, pero lo más importante que ver en Enguídanos es su entorno natural ya que está rodeado por cinco ríos, hoces y monumentos naturales.
El castillo de Enguídanos domina el cerro que ha estado habitado desde la Prehistoria. La fortaleza musulmana data del siglo XI, pero su aspecto actual mezcla elementos góticos y renacentistas. A sus pies comienza a desarrollarse el casco urbano del pueblo. Lo primero que ver en Enguídanos es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con un llamativo campanario y un bonito artesonado de madera en su interior. Se encuentra en la plaza Rafael Torrella, el centro neurálgico de Enguídanos, desde donde parten tres rutas que recorren el municipio: la ruta de los miradores (miradores del Sagrado Corazón, de la Virgen, de la Cueva y del Reloj Solar), la ruta de las fuentes y la ruta monumental por las casas solariegas.
Pero si por algo destaca Enguídanos es por su entorno natural. La primera parada imprescindible que ver en Enguídanos es la represa de Lastra que dio lugar a la Playeta, una playa fluvial muy frecuentada por los lugareños. Ya adelantábamos que el pueblo está rodeado de hoces. Una de ellas es la hoz del Agua donde el agua brota de casi cualquier sitio en un pinar con un molino y un increíble mirador. La siguiente es la hoz del Perejil en el que el agua del río Cabriel baja hacia el pantano de las Contreras. Hay alguna más como la hoz del río Mira o la hoz Cerrada.
El paraje más visitado e impresionante que ver en Enguídanos, a apenas 5 kilómetros del pueblo, es el de las Chorrreras del Cabriel. Este monumento natural lo forman dos kilómetros y medio del cauce del río repleto de pozas, saltos de agua, cuevas, cascadas y gargantas. Es el paraíso de los amantes de deportes como el barranquismo y el rafting, pero cualquiera puede acudir a darse un baño y a disfrutar del paisaje.
Desde 22/€ persona/noche
Desde 30/€ persona/noche