La Rábita (Granada): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en La Rábita

La Rábita se presenta como un destino idílico para los amantes del turismo rural y los aficionados a la costa, dado que está considerado como la capital oriental de la comarca de la Costa Granadina a pesar de ser una pedanía de Albuñol. Su nombre viene del árabe ya que, en la época nazarí, se constituyó como punto de defensa de la costa con la construcción de una fortaleza o ribat que se extendió añadiendo diferentes torres vigías. Durante la mitad del siglo XIX fue uno de los puertos marítimos más importantes de La Alpujarra, pero a finales del siglo XX sufrió unas inundaciones que supusieron un antes y un después. La Rábita ha evolucionado a lo largo de los siglos, manteniendo su encanto histórico y su conexión con la naturaleza.

El núcleo surgió del castillo, pero ribat árabe se derribó por orden de los Reyes Católicos para construir una nueva fortificación que se puede visitar. De las posteriores torres vigías, se conserva la torre de la atalaya al noroeste del fuerte del siglo XVIII. Ya dentro del núcleo urbano, al pasear por las estrechas calles de La Rábita, los visitantes se encuentran inmersos en un ambiente auténtico y relajado. Su principal monumento es la iglesia de La Rábita dedicada inicialmente a la Virgen de las Angustias, aunque en su interior está la patrona de la localidad, la Virgen del Mar.

Otro de los atractivos de este pueblo granadino es su costa. La playa de La Rábita, con sus 800 metros de arena dorada y aguas cristalinas, es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol. Tras los acantilados del Dragón y el peñón del Muerto está la playa del Ruso (nudista) y luego hay un par de calas: la de las Gaviotas y la cala Chilches. Además, el Paseo Marítimo invita a un tranquilo paseo junto al mar, ofreciendo vistas panorámicas de la Costa Tropical.

VER MENOS