Ribadesella (Asturias): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Ribadesella

El concejo asturiano de Ribadesella se ubica al oeste de la comunidad, entre el mar Cantábrico y el Parque Nacional de Los Picos de Europa. El río Sella atraviesa la localidad dividiendo así su núcleo urbano y le da fama mundial gracias al conocido ‘Descenso del Sella’ en diferentes embarcaciones cada mes de agosto.

A uno de los lados de la ría está el casco histórico y la lonja de pescado. Además de bares y restaurantes, en esta zona hay numerosos edificios civiles como la Casa de Ardines, la Casa de Correos, la Casa de Collado, el palacio de la Atalaya y el palacio de Pietro-Cutre, actual sede del Ayuntamiento. En la plaza de la Iglesia está la parroquia de Santa María Magdalena, en la que destacan sus pinturas murales. Sin embargo, uno de los atractivos del pueblo es la bombonería La Veguina, con elaboraciones muy originales. La Torre de la Atalaya está sobre una antigua torre defensiva, aunque en la actualidad es una vivienda. Al salir del casco histórico, no hay nada mejor que dar una vuelta por el paseo de la Grúa con seis murales de cerámica que cuentan la historia de Ribadesella elaborados por Mingote y La Fuentina. Al final de este paseo está la ermita de Nuestra Señora de Grúa, patrona de los marineros y desde donde se obtienen las mejores vistas de Ribadesella.

Al cruzar el puente que atraviesa el Sella se llega al otro lado de Ribadesella, la zona de la playa de Santa Marina. Esta parte data del siglo XX y está plagada de residencias de lujo, casas indianas y palacetes como Villa Rosario y la Casa de los hermanos Uría-Aza.

Ribadesella muestra su importancia durante la Prehistoria gracias a la cueva de Tito Bustillo. Data del Paleolítico y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por sus pinturas rupestres tan bien conservadas. Además del Centro de Arte con el mismo nombre, también se puede visitar La Cuevona de Cueves. Por los alrededores no puede faltar la visita a los lagos de Covadonga en Cangas de Onís, a Los Picos de Europa y a los pueblos costeros aledaños.

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