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El turismo en Pontevedra

turismo rural en Pontevedra

Si por algo es conocida la provincia de Pontevedra es por sus magníficas y únicas Rías Baixas y por la excelencia de los productos del mar que exporta no solo al resto de España, sino por todo el mundo: pescados, mariscos y moluscos de fama internacional. Montañas verdes abrigan las rías, decoradas con barcos que van y vienen sin cesar –con pescadores unos, con pasajeros otros– y las bateas de donde se extrae el mejor mejillón del mundo, y salpicadas de playas aguas cristalinas y calas de blanca y fina arena.

Aquí se encuentra uno de los Parques Nacionales más singulares de España, el de las Islas Atlánticas de Galicia, un conjunto formado por las islas Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada.

Las islas Cíes se encuentran en la boca de la ría de Vigo y forman un muro natural de tres ínsulas que protege a la ciudad de Vigo –la más grande de Galicia– y a todas las poblaciones de su área metropolitana de las tempestades del mar. Las Cíes son un auténtico paraíso natural terrestre y marino, pero también un destino único para los amantes de la naturaleza y de la playa. Aquí existen varias rutas que suben a lo más alto de los montes de las Cíes y playas únicas, como la de Rodas, declarada por el periódico británico The Guardian la mejor playa del mundo. Cíes se puede visitar en un día, cogiendo un barco de ida y vuelta, o se puede dormir en las islas en el camping habilitado.

La isla de Ons se encuentra en la entrada de la vecina ría de Pontevedra. Poblada por un reducidísimo número de personas, aquí se encuentran hasta nueve aldeas, generalmente de 2-6 casas, y existen ocho playas. También se puede ir de acampada a esta isla.

Siguiendo hacia el norte se encuentran las islas de Sálvora y Cortegada, en la ría de Arousa. La primera se encuentra en la boca de la ría, mientras que la de Cortegada se ubica en el fondo de la ría.

De sur a norte, desde la frontera con Portugal que marca el río Miño, hasta el límite con la provincia de A Coruña, destacan las numerosísimas poblaciones costeras que han sabido compaginar perfectamente la tradición, costumbres y esencias de los pueblos marineros gallegos con su apertura al turismo: desde A Guarda hasta Vilagarcía de Arousa, pasando por Baiona, Panxón, Cangas do Morrazo, Bueu, Marín, O Grove, Sanxenxo o la famosa isla de A Toxa y Catoira, localidad esta última que cada verano celebra el más famoso de los desembarcos vikingos.

Pontevedra es también tierra de pazos y casas solariegas y señoriales, conservándose grandiosas construcciones pétreas, como el Pazo de Castrelos (Vigo), el de Lourizán (Pontevedra), el de Oca (A Estrada), el de Ferfiñáns (Cambados) o el Pazo da Touza (Nigrán), entre otros muchos.

Las dos ciudades más importantes de la provincia, Vigo y Pontevedra, conservan en sus empedrados cascos antiguos los aromas y esencias de antaño. En Vigo –principal puerto pesquero de Europa–, los del pueblo marinero gallego; en Pontevedra, los de la nobleza y burguesía. Hoy, Vigo es la ciudad más grande y cosmopolita de Galicia y Pontevedra, una urbe que se moderniza conservando lo mejor de su pasado.

Al sur, en el Baixo Miño, no hay que dejar de visitar Tui, sede episcopal de la diócesis de Tui-Vigo y una de las siete capitales del antiguo Reino de Galicia, que conserva todo el esplendor de sus calles y muros medievales, destacando entre los monumentos la catedral con forma de fortaleza de Santa María, una de las más importantes de Galicia.

Cerca de Tui, en A Guardia, se encuentra el más emblemático de los castros gallegos conservados y rehabilitados: el del monte Santa Tegra, Monumento Histórico Artístico Nacional.

El Baixo Miño es una de las zonas de la provincia donde se producen algunos de los vinos blancos más famosos y admirados del mundo, los de Denominación de Origen Rías Baixas, con el archifamoso vino albariño como emblema y al que cada año se rinde homenaje en la Fiesta del Albariño, de Interés Turístico Nacional, que se celebra en Cambados cada primer domingo de agosto.

Excelentes vinos blancos como el Albariño o el Ribeiro son perfectos para acompañar otros productos de fama mundial que exporta Pontevedra, como sus mariscos, mejillones, ostras, pulpos, además de toda una variedad de pescados.