A Casa de Blanco

En cuanto a las estancias comunes, A Casa de Blanco dispone de un acogedor salón comedor con chimenea y televisión; de 3 cuartos de baño completos, uno con bañera y 2 con plato de ducha; de 2 terrazas, una de ellas acristalada; de una sala de juegos en el sótano con mesa de billar y futbolín y de cocina totalmente equipada con los electrodomésticos, el menaje y los utensilios necesarios.
Ya en el exterior, A Casa de Blanco está en una finca de 1800 metros cuadrados totalmente privada. Además del cuidado jardín con vistas al tranquilo entorno natural de la aldea, el alojamiento destaca por su gran piscina con zona de solárium que incluye cómodas hamacas. También hay una zona de barbacoa de obra con merendero bajo la sombra, el lugar perfecto para disfrutar de comidas y cenas preparadas al aire libre tras una refrescante jornada de baños.
La casa se encuentra en una pequeña aldea en la que reina la tranquilidad, pues solo se puede oír algún tractor y el canto de los grillos por la noche. Por los alrededores hay diferentes municipios en los que encontrar tiendas y servicios, pero lo mejor de la ubicación es la cercanía con la ciudad de Santiago de Compostela, a unos 10 kilómetros de la casa. Esto permite disfrutar de la tranquilidad del campo mientras se conoce uno de los lugares más visitados de Galicia, la catedral de Santiago de Compostela y todo su casco urbano que atrae a miles de turistas cada año. Además, otros puntos de interés de la zona están cerca para organizar actividades al aire libre como el senderismo o las playas de la ría de Arousa.