Finca Villamorena es una confortable casa situada en las afueras de la localidad, dentro de una gran parcela con una extensión de 4000 m2. Todas sus estancias han sido decoradas con los cinco sentidos, cuidando los más pequeños detalles, y consiguiendo un espacio agradable y acogedor. También ha sido equipada con todos los enseres necesarios,
... como toallas, ropa de cama, secador de pelo, los electrodomésticos más actuales como microondas o lavavajillas, y entretenimientos como televisión o futbolín. Se pueden hospedar en la casa hasta 8 personas, lo cual hace que sea apropiada también para grupos no demasiado grandes.
• 3 Habitaciones de matrimonio
• Posibilidad de 2 camas supletorias
• Cuna disponible
• Baño
• Salón
• Comedor
• Cocina
• Sala de juegos
• Terraza
• Patio
• Jardín
En el jardín, que hace que el alojamiento sea ideal para viajar con niños, hay una casa anexa con barbacoa, además de una estupenda piscina al aire libre. También podremos disponer de un comedor exterior. Cabe también tener en cuenta que la casa está equipada con calefacción, y que podremos disponer de conexión a internet de manera gratuita.
En Finca Villamorena admiten animales, por lo que podemos llevar con nosotros a nuestra mascota si lo deseamos.
Velayos es un tranquilo pueblo en el que viven poco más de 200 vecinos, ubicado a 933 metros de altitud sobre el nivel del mar, y que forma parte de la hermosa comarca de La Moraña. Es un destino ideal para el turismo rural, que ofrece un sinfín de posibilidades para la práctica de los deportes de aventura, las actividades al aire libre, las excursiones o las rutas a caballo. El senderismo nos permite también la realización de rutas tan interesantes como la Ruta de Las Lagunas, la Ruta de Santa Teresa o la Ruta del Mudéjar.
En las proximidades de Velayos encontraremos también muchos otros pueblos que ofrecen grandes atractivos para el viajero, por lo que no deberíamos dejar de acercarnos hasta algunos de ellos, como Santo Domingo de la Posada, con un censo que no alcanza el centenar de habitantes, y en el cual podremos ver su Iglesia de Santo Domingo. O como Blascosancho, un tranquilo pueblo habitado solamente por un centenar de vecinos y rodeado de naturaleza, que se extiende a los pies de los montes pertenecientes a la Sierra de la Paramera.
Una buena opción es recorrer alguno de los pueblos que forman parte de la comarca de La Moraña y hacer una ruta gastronómica. De esta manera no sólo podremos conocer sus municipios y sus gentes, sino que a la vez descubriremos los exquisitos platos que forman parte de la gastronomía de esta zona, entre ellos el cochinillo asado, el cocido morañego, el cordero lechal o la sopa de ajos.
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