Alfajarín (Zaragoza): Qué ver y dónde dormir
Descubre qué visitar y qué hacer en Alfajarín
Descubre qué visitar y qué hacer en Alfajarín
Alfajarín es un municipio de la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón, integrado en la comarca Central de Aragón. Atendiendo a su topónimo, el origen de la población parece ser árabe, ya que el significado de Alfajarín sería “las dos peñas”, haciendo referencia a los dos montes que dominan la población por el norte, en uno de los cuales todavía se alzan los restos del castillo islámico. Este pequeño pueblo cuenta con varios lugares interesantes para visitar y con un bonito entorno perfecto para realizar deportes al aire libre.
Durante nuestro recorrido por las calles de Alfajarín nos encontraremos con algunas construcciones importantes que dan cuenta del pasado de la población. Entre su patrimonio religioso destaca la iglesia de San Miguel Arcángel, un templo barroco del siglo XVIII construido sobre otro anterior. Declarada Bien de Interés Cultural, esta iglesia es fruto de diversas remodelaciones. Situada junto a los restos del castillo veremos otra construcción religiosa: la ermita de la Virgen de la Peña, un templo de estilo gótico tardío.
En cuanto a su patrimonio civil, destaca precisamente el Castillo de los Cornel, que pudo ser construido en los siglos X o XI. Aunque se encuentra en estado de ruina progresiva, aún es posible observar algunos de sus elementos, como el muro del lado norte donde se abre un portillo que lo une a la Torre del Homenaje, vigilado a su vez por un torreón rectangular.
Alfajarín también cuenta con la Portaza, una antigua puerta fortificada con un doble arco, que era la primitiva salida hacia Zaragoza. Se trata del único resto de las murallas medievales de la localidad y puede datar de la época musulmana.
La zona de los Montes Blancos donde se ubica Alfajarín está protegida como Zona de Especial Conservación, por lo que podemos intuir lo valiosa que es. Aquí se pueden realizar algunos senderos perfectamente señalizados donde descubrir lugares interesantes al mismo tiempo que disfrutamos de la naturaleza.