Belchite (Zaragoza): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Belchite

A solo 50 kilómetros al sur de la ciudad de Zaragoza, el pueblo de Belchite es la capital de la comarca Campo de Belchite. Este municipio es conocido por haber sido escenario de una de las batallas de la Guerra Civil Española: la batalla del Belchite. El pueblo quedó destruido y, en vez de reconstruirlo, Francisco Franco decidió crear Belchite Nuevo al lado, dejando Belchite Viejo como un pueblo fantasma que atrae a muchos turistas.

A pesar de que el pueblo nuevo es de reciente construcción, resulta muy agradable pasear por sus calles para conocer lugares interesantes como la plaza del Ayuntamiento, la plaza de San Agustín o el edificio de la granja escuela que alberga el Centro de Interpretación de las Estepas del Valle del Ebro y el Museo Etnológico.

Sin embargo, el principal atractivo turístico que ver en Belchite es el pueblo viejo. Los edificios quedaron muy dañados tras la batalla y, aunque algunas zonas están cerradas al público por seguridad, se puede pasear por sus calles para apreciar la magnitud de la guerra. Algunos de los restos más importantes son los de las iglesias de San Juan y de San Martín de Tours, el convento de San Agustín, el arco de la Villa, el arco de la capilla de San Roque y la torre del reloj. Se organizar visitas diurnas y nocturnas por este misterioso pueblo.

A las afueras de Belchite se encuentra el santuario de Nuestra Señora del Pueyo, uno de los santuarios barrocos más importantes de Aragón. También se puede hacer la sencilla ruta de cuatro kilómetros hasta el pozo de los Chorros, un sendero con diferentes pozas y saltos de agua en los que no se permite el baño pero cuyo entorno natural es de gran belleza o la ruta del Olivar por el mayor bosque de olivos de Aragón, un sendero circular de once kilómetros entre árboles centenarios. La presa de Almonacid de la Cuba es una presa romana del siglo I que destaca por ser la más alta del mundo. Lo último que hay que ver en Belchite cerca del pueblo es el Planerón, una de las reservas de aves esteparias más importantes de Europa.

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