Portomarín (Lugo): Qué ver y dónde dormir

Descubre qué visitar y qué hacer en Portomarín

Portomarín es un pueblo del interior de la provincia de Lugo, a solo 30 kilómetros de la capital de la provincia, con una historia de lo más interesante. Este municipio es la etapa 29 del Camino de Santiago Francés, pero hay quienes solo hacen los últimos 100 kilómetros necesarios para conseguir la Compostela y parten del vecino Sarria, por lo que Portomarín sería la segunda parada para estos peregrinos. Además, el pueblo original se creó junto a un puente romano del siglo II que salvaba el río Miño, pero fue trasladado a su ubicación actual en 1963 para construir la presa de Belesar que inundaría su emplazamiento primitivo.

El monumento más importante que ver en Portomarín es la iglesia de San Juan o de San Nicolás, uno de los edificios que se trasladó piedra a piedra y que fue reinaugurado en 1966. Tiene en su fachada uno de los rosetones más grandes de Galicia y conserva perfectamente su estilo románico original. En la plaza del Conde Fenosa donde está la iglesia también se encuentra el Ayuntamiento y, cerca de aquí, otros edificios trasladados como el pazo del general Paredes o casa del conde de la Maza que data del siglo XVI. Otras cosas que ver en Portomarín son la iglesia de San Pedro de la que se trasladó su portada románica y la capilla de las Nieves que pertenecía al antiguo hospital y de la que se dice que recibes bendición papal al cruzar por su bóveda.

A la capilla se llega a través de una escalera que une la zona del cauce del río Miño con el casco histórico nuevo de Portomarín. Se construyó con piedra del antiguo puente medieval y es lugar de paso para los peregrinos que vienen de Sarria y para todos aquellos que quieran acercarse hasta el puente nuevo y el embalse.

Y aunque esto es lo más interesante que ver en Portomarín, simplemente pasear por el pueblo es un auténtico placer. La estructura de las calles no tiene nada que ver con el pueblo antiguo, pero supieron darle todo el encanto con la construcción de soportales bajo las casas y los suelos de cantos rodados.

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