El norte de España siempre es una buena opción a la hora de elegir un destino para una escapada de fin de semana, ya que su oferta es tan variada y abundante que en sólo un par de días podemos sacar mucho provecho a la visita y conocer un gran número de lugares interesantes.
Para quienes hayan decidido pasar alguno de los próximos fines de semana en el norte, hoy sugerimos un enclave de gran belleza, un auténtico paraíso tanto para los aficionados a la montaña y a la naturaleza como para quienes sencillamente deseen descansar y tener la oportunidad de descubrir maravillosos escenarios.
Se trata de la comarca de Liébana, perteneciente a la comunidad de Cantabria, que se sitúa en la zona suroccidental de la misma, ya lindando con las provincias de León y Palencia, así como con la comunidad asturiana.
Se trata de una comarca situada en un territorio de alta montaña, en plenos Picos de Europa, con valles rodeados, por tanto, de majestuosas cimas. Son cuatro los valles que forman parte de la comarca: el de Cereceda, el de Cillorigo, el de Valdebaró y el de Piedrasluengas. Enmedio de los cuatro se ubica el municipio de Potes, capital de la comarca.
Una escapada de fin de semana nos permitirá conocer estos hermosos valles, por los que discurren varios ríos, como el Quiviesa, el Deva o el Buyón, así como las localidades que forman parte de la misma, o por lo menos algunas de ellas. Estos municipios son, por orden alfabético, Cabezón de Liébana, Camaleño, Cillorigo de Liébana, Pesaguero, Potes, Tresviso y Vega de Liébana.
Aunque actualmente uno de los principales ejes de la economía de la comarca del Liébana es el turismo rural, podemos afirmar que, aunque la afluencia turística sí se da en el municipio de Potes, al que acuden muchos viajeros con el propósito de conocer el Parque Nacional de los Picos de Europa, no se da en cambio en las otras localidades, siendo destinos muy tranquilos e idóneos para quienes no gustan de las concentraciones de gente ni del turismo masificado. Además, es una zona en la que encontraremos una buena infraestructura en cuanto a alojamientos rurales, que ofrecen todas las comodidades.
Por el norte, sólo se puede acceder a la comarca por una carretera que circula de manera paralela al río Deva, y que es conocida con el nombre de Desfiladero de la Hermida, que se encajona entre altísimas paredes de roca, alcanzando algunas de ellas los 600 metros de altitud.
Las diferencias de altitud y por tanto climáticas que encontraremos dentro de la comarca han provocado que ésta posea una gran riqueza en cuanto a su flora. En ella encontraremos robles, encinas, hayas, junto a otras especies más propias de la alta montaña, y combinándose con tierras de cultivo y amplios prados destinados al pasto.
La comarca se halla situada en pleno Camino de Santiago, en concreto en la conocida como Ruta Vadiniense o Ruta Jacobea por Liébana. Los peregrinos que hacen esta ruta tienen la oportunidad de visitar uno de los centros de peregrinaje más emblemáticos para la cristiandad, uno de sus lugares santos. Se trata del conocido Monasterio de Santo Toribio de Liébana, que no deberíamos dejar de visitar.
Este monasterio se halla en el término municipal de la localidad de Camaleño, situado a tan sólo 6 kilómetros de Potes. Es un monasterio franciscano, en el cual actualmente viven aún cuatro miembros de dicha orden. Su fecha de construcción no se conoce a ciencia cierta, siendo del siglo XII la primera constancia por escrito, aunque se supone que se empezó a construir en el siglo VI. Es de estilo románico y gótico, y junto a él podremos ver la llamada Cueva Santa, así como los vestigios del antiguo Santuario de Santa Catalina y dos ermitas, la de San Miguel y la de San Juan de la Casería.
Si visitamos el Monasterio, debemos aprovechar para darnos una vuelta por el pueblo de Camaleño, en cuyas afueras se ubica. Es una bonita localidad atravesada por el río Deva, donde podemos dar un paseo por sus calles descubriendo su típica arquitectura popular.
Muy recomendable es recorrer el resto de pueblos de la comarca, en espacial el municipio de Potes, que ostenta su capitalidad. Es una bonita localidad en la que el río Quiviesa vierte sus aguas en el Deva, y situada a los pies del Monte Arabedes.
Potes tiene un interesante legado arquitectónico, no en balde está declarada como Conjunto Histórico-Artístico, y entre sus obras podremos ver la Torre del Infantado o la Iglesia de San Vicente, esta última declarada Monumento.
Otro de los alicientes de la comarca es su exquisita gastronomía, basada en las carnes de las ganaderías que pastan por sus campos, en las frescas y verduras que se cultivan en sus huertas, en las legumbres, en los peces extraídos de sus ríos, como la trucha o el salmón, o en algunos productos de la misma tierra, como sus abundantes setas. No podemos dejar de mencionar en este apartado su plato más típico, el famoso cocido lebaniego, un guiso cuyos ingredientes son distintas carnes, embutidos como el chorizo y la morcilla y garbanzos, patatas y berzas.
Muy populares en la comarca son los quesos, de los que tienen dos Denominaciones de Origen, “Quesucos de Liébana” y Picón Bejes-Tresviso”, así como también su orujo, que tiene una gran fama.
