La Comunidad de Madrid y sus alrededores albergan pueblos con encanto con una riqueza histórica fascinante, donde las calles adoquinadas, las murallas centenarias, edificios de arquitectura gótica y castillos en entornos naturales impresionantes que te transportarán a la época medieval.
En este post, te llevaremos a un recorrido por los pueblos medievales situados cerca de Madrid mejor conservados de la región, donde la historia se entrelaza con el encanto del presente. Estos tesoros históricos se encuentran a poca distancia en coche de Madrid y ofrecen un escape perfecto para aquellos que buscan sumergirse en la rica herencia medieval de la región, sobre todo en la zona norte de la región.
Pueblos medievales cerca de Madrid
Chinchón
Chinchón es un pueblo que parece sacado de un cuento. Sus calles empedradas, casas blancas con balcones de madera y la famosa plaza Mayor circular, hacen de este lugar una joya medieval.
De hecho, esa plaza mayor es uno de los escenarios más icónicos de Chinchón por ser una de las más bonitas de España, rodeada de soportales y con balcones color turquesa del siglo XV donde se puede disfrutar de una deliciosa comida en alguno de sus restaurantes al aire libre. En tiempos pasados, esta plaza solía albergar el mercado de ganado. Además, era el sitio donde se llevaban a cabo ejecuciones y se organizan corridas de toros. De hecho, la primera de estas corridas tuvo lugar en el siglo XVI en homenaje a Felipe el Hermoso.
Además, el castillo de Chinchón es la mayor muestra medieval del pueblo, pero también hay que visitar la torre del reloj, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el convento de las clarisas y la Casa de la Cadena.
No podemos terminar sin mencionar uno de sus principales productos, que han hecho famoso el nombre del municipio más allá de nuestras fronteras. Se trata, como todos podemos adivinar, del prestigioso anís de Chinchón.
Buitrago de Lozoya
Buitrago de Lozoya, situado a orillas del río Lozoya, es un pueblo amurallado que transporta inmediatamente al pasado medieval en un abrir y cerrar de ojos. Sus imponentes murallas bien conservadas rodean el pueblo desde la época musulmana para defenderse de los cristianos durante la época de la reconquista. Además, se puede subir a su parte más alta para ver el entorno natural.
Dentro de la muralla se encuentra el núcleo histórico medieval, que ha sido distinguido con el título de «Conjunto Histórico Artístico» y designado como «Bien de Interés Cultural» desde 1993. Este conjunto comprende la iglesia de Santa María del Castillo, construida en el siglo XIV y considerada la única de su época que se presume fue erigida sobre los restos de una antigua mezquita. También incluye la torre del Reloj y el castillo.
Esta fortaleza de estilo mudéjar fue en manos de la influyente familia Mendoza, que le dio su nombre. Originalmente, tenía una estructura cuadrada y estaba compuesta por siete torres. Sin embargo, su apariencia se transformó cuando se convirtió en la residencia del marqués de Santillana. A lo largo de los años, este lugar también sirvió de morada a figuras notables como Juana de Portugal y su hija Juana la Beltraneja, además de haber sido visitado por reyes como Juan II y Felipe III.
En épocas pasadas, el castillo tenía la particularidad de contar con un puente que se extendía hasta la finca forestal, permitiendo a sus ocupantes cruzar el río. En ese terreno boscoso se hallaban la vivienda principal y un pabellón de caza, que fueron encargados por la familia Mendoza en el siglo XVI para albergar a sus distinguidos invitados.
Además, se pueden visitar el alcázar o castillo de Buitrago de Lozoya, la Casa del Bosque, la iglesia de Santa María del Castillo y el Museo Picasso donado por Eugenio Arias, peluquero y amigo del artista con una interesante colección.
Para sumergirse en esta histórica era, el pueblo de Buitrago del Lozoya conmemora su pasado con la Feria Medieval durante el mes de septiembre. En esta ocasión, varios residentes se visten con trajes de la época, mientras se lleva a cabo un mercado medieval, se organizan talleres y se presentan diversos espectáculos para el deleite de los visitantes.
Torrelaguna
Torrelaguna es un pueblo situado en la Sierra Norte de Madrid en pleno Valle del Jarama y que desempeñó un papel crucial en la Edad Media y que fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1974 por, entre otras cosas, albergar edificios castellanos de gran valor.
Este pueblo, cuyos orígenes se remontan a la época romana, mantiene intacta la esencia de su historia medieval hasta nuestros días. Un claro ejemplo de ello se encuentra en los vestigios de su antigua muralla, que, según algunos expertos en historia, se estima que fue construida en los períodos comprendidos entre los siglos VIII y XI.
Su casco antiguo guía a los visitantes a través de calles estrechas y plazas encantadoras hasta monumentos como el palacio Arteaga, los restos de su muralla o las casonas solariegas. Los monumentos de mayor relevancia se encuentran en la Plaza Mayor, entre los que destaca la iglesia de Santa María Magdalena. Esta iglesia, caracterizada por sus tres naves y una torre, representa un destacado ejemplo de la arquitectura gótica de la etapa tardía.
Como curiosidad, aquí nació el Cardenal Cisneros, uno de los personajes más relevantes de la historia de España durante el siglo XV, quien ejerció como regente de España tras el fallecimiento de Fernando el Católico. En el centro de la Plaza Mayor, una cruz conmemorativa señala el emplazamiento de su residencia ancestral, aunque existen otros monumentos que también rinden homenaje a su memoria.
Manzanares el Real
Manzanares el Real recibe a los turistas con la majestuosa silueta del castillo de los Mendoza, construido en el siglo XV, entre 1475 y 1478, por orden de Diego Hurtado de Mendoza, el segundo duque del Infantado. Este castillo sirvió como residencia y fortaleza para la influyente familia Mendoza, una de las familias nobles más destacadas de la época. De ahí que sea uno de los pueblos medievales cerca de Madrid que nadie debe perderse.
Este edificio se alza junto al embalse de Santillana donde se erigió sobre los cimientos de una antigua ermita que combinaba elementos románicos y mudéjares. Su estructura es de planta cuadrada y presenta múltiples columnas, además de una imponente torre del Homenaje. En su época, fue el hogar de una de las familias más influyentes en Castilla: los Mendoza. No obstante, en este lugar histórico se rubricó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983.
Este edificio, el castillo nuevo de los Mendoza, es visitable, por lo que se puede explorar sus salas y torres para disfrutar de vistas panorámicas espectaculares. Además, este municipio es la entrada natural a la Pedriza, por lo que el entorno natural completa el interesante casco urbano.
Desde el castillo, podrás disfrutar de vistas panorámicas impresionantes del paisaje circundante. Justo al lado se encuentra el embalse de Santillana, donde destacan dos torres que emergen del agua y que en el pasado formaban parte de un embalse anterior.
Sin embargo, Manzanares el Real ofrece más que este punto de interés. En su Plaza Mayor, podemos admirar otro edificio medieval. Se trata de la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, establecida en el siglo XIV por el primer marqués de Santillana.
Talamanca de Jarama
Talamanca de Jarama, ubicado a orillas del río Jarama y en los límites con Castilla-La Mancha, es un pueblo medieval que se destaca por rico patrimonio de estilo románico. De ahí su clasificación entre los pueblos medievales más bonitos de Madrid.
Entre esas joyas de su casco histórico, no debe faltar la visita a su Iglesia de San Juan Bautista, un ejemplo impresionante de arquitectura románica gracias a su ábside. Pasear por sus calles estrechas y admirar las casas de piedra es como dar un paso atrás en el tiempo. También hay que ver su puente romano, los restos de su muralla medieval y de su muralla cristiana y su puente Nuevo. Además, su entorno natural ofrece oportunidades para caminatas y actividades al aire libre.
La Hiruela
Situado en la sierra Norte de Madrid, en plena Sierra del Rincón, catalogada como Reserva de la Biosfera por la UNESCO está el pueblo de La Hiruela. Su encanto radica en el encanto que ha conservado durante siglos, una pequeña villa que conserva su molino y su colmenar.
También sigue la arquitectura negra en sus casas y monumentos. Y sus alrededores están plagados de parajes naturales de los que disfrutar de la sierra del Rincón, como el impresionante hayedo de Montejo, Patrimonio de la Humanidad.
