Casas rurales en Burgos

La ciudad de Burgos, majestuosamente asentada junto al río Arlazón, en la comunidad castellano leonesa, no tan sólo es una de las más bellas de España sino también una de las más interesantes desde el punto de vista histórico.

Fundada en el siglo IX, antes de pasar un siglo ya se había convertido en la capital y centro neurálgico de Castilla. La historia ha dejado en la ciudad una profunda huella en forma de un gran legado arquitectónico y artístico. Pasear por las calles de Burgos es toda una lección de historia, y el viajero queda impresionado profundamente por obras como su Catedral de Santa María la Mayor, una de las más bellas muestras de arte gótico de nuestro país, o por su Cartuja de Miraflores, fundada en el siglo XV por Juan II de Castilla.

Pero si la capital es ideal para escogerla como destino cuando disponemos de unos días de vacaciones, la provincia no se queda atrás, siendo una muy acertada opción para los amantes de los bellos paisajes, la naturaleza y el turismo rural.

El tópico de que las tierras castellanas son áridas y llanas es, en la provincia de Burgos, sólo eso: un tópico. Sus comarcas están llenas de contrastes paisajísticos, donde se alternan las zonas de montaña con sus hermosos valles y sus campiñas.

En la provincia encontraremos espacios tan atractivos como el Parque Natural del Cañón del Río Lobos, con sus escarpadas paredes verticales entre las que se desliza el río pacíficamente, un majestuoso paisaje donde podremos observar el efecto de la erosión sobre las rocas y rincones tan bellos como sus grutas subterráneas o el nacimiento del río Ucero.

En esta provincia se encuentra la hermosa Sierra de la Demanda, un espacio protegido en el que los amantes del montañismo encontrarán cimas como el Pico de San Millán, que supera los 2100 metros de altitud.

Los valles de Mena o Valdivieso, campiñas como la zona del Alto Arlanza o la de Juarros, el recorrido de la cuenca del Ebro con sus desfiladeros, sistemas montañosos como los Montes de la Peña, verdes paisajes como el de Las Merindades o embalses como el de Sobrón o la Laguna Negra, son parte de toda la riqueza natural que encontraremos en esta provincia.

No debemos dejar de visitar alguno de sus pueblos, muchos de ellos con un interesante legado, como Aranda de Duero, donde se pueden admirar obras como el Palacio de los Berdugo, la Iglesia de Santa María o el Santuario de la Virgen de las Viñas, entre muchas otras, y donde incluso podemos hacer un recorrido por sus prestigiosas bodegas con denominación de origen.

La gastronomía de la provincia es también un buen reclamo para visitarla. Entre sus platos son muy populares la sopa castellana, la sopa burgalesa, las lentejas a la burebana, las lentejas con morcilla, el lechazo asado, la caldereta pinariega, y productos como la morcilla o el famoso queso de Burgos.